¡Se tú mismo! No cambies solo para agradarle a los demás - (Lo que sufrimos a causa de la presión social)
La gran mayoría cuando somos adolescentes y/o jóvenes sufrimos lo que se conoce como "presión social" puede afectar a personas adultas, pero influye más en nosotros los jóvenes, teniendo que abstenernos a ser realmente libres, que vivamos en un mundo en el que tenemos que cumplir ciertos estándares sociales y llevemos a cabo lo que la sociedad espera de nosotros. Teniendo ausencia de personalidad propia y vulnerables a todo, llegamos a hacer cosas de las que más adelante podríamos arrepentirnos, solo por la necesidad de no sentirnos rechazados.
Tengo 18 años, viví y aún sigo viviendo etapas de cambio, tanto en lo físico, emocional y sobre todo en lo social (que es a lo que la gran mayoría tememos). Entre mis 11 y 15 años hice muchas cosas para ser aceptada en un grupo social donde decían ser mis “amigos”, cosas que, para nuestra edad no debíamos hacer; por ejemplo: fumar cigarrillo y tomar alcohol, todo esto a escondidas de nuestros padres. Hoy en día no cuento con ninguna de esas personas, y sí, es gracias a mí misma, gracias a que me alejé porque me di cuenta que no eran mis amigos, cuando trataba de ser yo misma y me negaba a hacer lo que ellos hacían, me juzgaban y me decían “si eres boba, tienes miedo de que tus padres te descubran y te regañen” entre otras cosas que pueden imaginarse. Yo lo hacía por miedo, por miedo al rechazo, por miedo a quedarme sin amigos...y a eso, a eso es a lo que siempre tememos, a quedarnos solos. Somos inmaduros, aun no pensamos con claridad si eso será para nuestro bien o no, solo queremos tener compañia.
Dos meses antes de cumplir mis 16 años ingresé a la Universidad (debo decir que aún bastante inmadura) aunque no traté de hacer absolutamente nada para llevarme bien con todos, por suerte estudiaba junto a una gran amiga (ella de verdad si lo es) que había conocido dos años atrás en el colegio. Esto me hacía estar más tranquila porque sabía que realmente contaba con una amiga, una amiga que a pesar de nuestros gustos y costumbres diferentes no intentaba cambiarme, me aceptaba y acepta tal cual soy. Debo decir que en los dos años y medio que llevo en la Universidad, he madurado más de lo creí haberlo hecho a esta edad, no me considero completamente madura, sé que aún me quedan muchas cosas por vivir y aprender. Poco a poco he tenido otra perspectiva de la vida y de lo que realmente quiero en la mía. En esto también han influido mucho mis padres, directa e indirectamente me han enseñado una gran cantidad de cosas, cosas de las que toda la vida estaré agradecida. Mi historia por lo menos ha tenido un final feliz, pero la que les contaré a continuación no.
En mi vida como estudiante universitaria he conocido muchísimas personas, con pocas de ellas puedo decir que las considero verdaderamente mis amigos, el resto son solo conocidos pero también son buenas personas, claro que sí (solo que conocido no es lo mismo que amigo, espero que todos tengan conocimiento de la gran diferencia que tienen). Ustedes seguro estarán diciendo “ajá, pero esto que tiene que ver con la otra historia, habla pues” bueno, si tiene que ver, les explico el por qué. En la Universidad conocí a alguien muy tranquilo, educado y muy buen estudiante. A su alrededor personas que, en cierta forma lo molestaban por ser como era… entonces ¿qué sucedió?; cambió, cambió su personalidad en todos los aspectos (gustos musicales, manera de hablar y/o expresarse, de estudiar y ahora hasta consume alcohol y cigarrillo). La verdad no juzgo a nadie que consuma estas cosas (yo consumo alcohol, pero solo en ocasiones, y creo que ya estoy en la edad para ello), cada quien tiene derecho de hacer lo que quiera, solo que se nota muchísimo cuando lo hacen por tratar de encajar y ser aceptados en un grupo social; publicar muchas fotos y presumir que hacen tales cosas son las primeras señales. Y lo más triste es, que esta persona aún si sabe agarrar bien ese cigarrillo.
Este tipo de cosas me dan tristeza, me recuerdan a aquella persona que algún día fui, queriendo cambiar a quien realmente yo era. No puedes considerar a alguien tu amigo si no te acepta como eres y además intenta cambiarte, si no está contigo para apoyarte cuando más lo necesites. No puedes dejar de ser tú mismo y cambiar por y para alguien más, y si lo vas a hacer, que sea por ti y para ti mismo.
PD: Disculpen por haber estado tantos días sin publicar, pero lamentablemente la conexión a internet en Venezuela es muy inestable, y estos días hasta la electricidad lo ha estado. También los invito a leer mi post La partida de mi amada, donde participo para el 1er concurso de Cuentocel organizado por @joseph1956 y @prexpresiones ¡Participen también!
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Hola. Excelente apunte. de paso lo complemento con un post que acabo de realizar sobre Sincrodestino. Espero te guste lo leas. Saludos
Hola! Claro que sí, con gusto iré a leerlo.
Interesante lo que comentas, aunque los extremos tampoco son buenos. Si me permites jugar al abogado del diablo considero que el hecho de vivir libres y dar vuelo suelto a la personalidad es un arma de doble filo, ciertos estandares de sociedad deben mantenerse de acuerdo a la cultura para mantener lo que llamamos "Ciudadania" y no ser un grupo de "hippies" que se ven las caras. Madurar implica adaptarse al medio pero también dejando nuestro toque personal. Es un tema bastante complejo realmente..
Sí, tienes mucha razón en lo que comentas, para este tema hay que tener mucha paciencia e investigar correctamente, yo investigué y lo realicé basándome en experiencias personales. Y como comenté en mi post, a mi edad creo que he madurado más de lo creí, y claro que sigo teniendo mi toque personal, nunca debemos dejarlo a un lado, ya que es lo que nos hace ser únicos.
Gracias por tu comentario!
Buen post, te doy mi voto. Siempre tenemos que mantener la originalidad de quiénes somos y mejorar la personalidad.
Claro que sí, nuestra personalidad es lo que nos hace únicos, nunce debemos perder nuestra esencia. ¡Gracias por apoyar!