Mi historia en Medellín - El comienzo
Foto:@Soyuncreativo
¡Queridos steemians! He decidido contarles de lo que fue mi experiencia como inmigrante en Medellín - Colombia. De cómo se siente estar lejos de tu casa, y la xenofobia. En mi post Transición 2017/2018, les comenté que al terminar mi carrera, aunque tenía un trabajo "decente" decidí emigrar. Bueno creo que fue una de las decisiones más difíciles de mi vida. Y es primera vez que escribiré sobre ello.
Aunque mi alma es aventurera, y mis ganas de viajar por el mundo, planes de vivir en otros paises siempre han estado presentes, todo es muy diferente, cuando lo que te obliga a tomar la decisión es la situación país. Desde siempre había querido independizarme de mi familia, trabajar, tener mis propias cosas, y ¿Quién no quiere eso? Sin embargo, es muy diferente mudarte de tu casa, y saber que siempre que quieras podrás ver a tu familia, a cuando están a 22 horas y un caro pasaje de distancia. Nunca me había separado de mis padres, y por más conflictos que tenga con mi familia, no hay manera de la que me aleje y no los extrañe.
Por un lado estaba emocionada, serían nuevas oportunidades, y aventuras, además que esta experiencia la viviría con mi pareja, se venía todo un mundo nuevo. Sin embargo, a medida que se acercaba el día de irme, no podía quedarme sóla sin ponerme a llorar, porque sabía que pronto debía despedirme de todo lo que era mi vida.
Llegó el día, y la despedida fue mucho más triste de lo que podía haber imaginado, pero ya no había vuelta atrás. La decisión estaba tomada. Fue un largo viaje de más de 30 horas, lleno de sentimientos encontrados. Nostalgia por todo lo que estaba dejando, pero emoción, por lo desconocido.
Llegamos a casa de un familiar que supuestamente nos recibiría, digo supuestamente porque aunque un día antes de salir, había dicho que podía darnos posada durante un mes, al tercer día nos dijo que se mudaría y que debíamos buscar a donde irnos.
Ok, primer golpe de realidad. Como íbamos a ser recibidos, nos llevamos mucha comida de Venezuela, para sólo gastar en transporte y cosas así, no alcanzaba para pagar un arriendo. Nos quedamos sin nada de plata, en una pieza que tenía una “cama individual”, un closet, y baño compartido como con 20 personas (¡Auxilio!). Y es aquí donde el instinto de supervivencia se activó, teníamos mucha comida, pero no cómo cocinarla. Fueron varios días comiendo pan, avena, galletas, y puras cosas que no se dañaran, puesto que no teníamos donde refrigerar algo siquiera.
Creo que fue la máxima expresión de “Todo comienzo es duro”, extrañaba mucho mi casa los primeros días, lloraba mucho, no teníamos dinero, ni trabajo ¡Era una pesadilla! Fueron tres largas semanas recorriendo Medellín repartiendo hojas de vida, aplicando a cuanta oferta laboral se nos atravesara.
Nuestro primer intento fue con la compañía telefónica claro, donde se ganaba por comisión sin salario base, el empleo era puerta a puerta, pasamos todo un día caminando en subida a pleno sol sin resultado alguno, me hizo pupú un pájaro en la mano, en un momento que fuimos a descansar me senté sobre caca de perro, y llamando en una casa ofreciendo los servicios me mordió un chihuahua en el tobillo.
No fui más.
Pasó el primer mes, y buscamos otro lugar para vivir, encontramos apartamento lindo, seguro, teníamos baño privado, y derecho a todo. Lo compartíamos con otra pareja, y ya por fin podía dormir en una cama cómoda y grande. Además que teníamos una super ventana (en el otro lugar no teníamos ventilación), todo empezaba a mejorar. Hasta que, vendieron el lugar donde trabajaba, y cambió de dueños.
Y es en este punto donde me tocó vivir mi primera experiencia xenofóbica.
Pero el tercer día…
Yo me fui al baño y me encerré a llorar, me sentía mal, humillada. Al regresar a mi lugar de trabajo estaba el jefe, que me dice “trabajas hasta esta semana, termina la semana, y no trabajamos más. Usted no rinde” yo le respondí “Ok, si es lo que usted piensa, pero primero dígame qué hice mal. Porque he hecho TODO lo que había que hacer”, y solo me respondía “no rinde”. Y le dije: ¿Sabe qué? Yo no trabajo más desde ya, me paga los dos días que trabajé con ustedes, porque yo me voy ahora mismo (Faltaba poco para las 11 de la mañana). Y el me dijo “no, termine de trabajar que eso a usted le sirve” y yo “no, gracias, me esperan otras ofertas laborales, y no voy a llegar tarde por 25 mil pesos”.
Ok, yo estoy consciente de que mi título como abogada, no tenga validez fuera de Venezuela, pero yo tengo una formación profesional, y soy una persona educada. Lo mínimo que espero, de mi trabajo, aunque no sea de mi profesión, es respeto. Nadie tiene derecho de humillar a otra persona, sin importar nada.
Ese día no podía parar de llorar, por lo mal que me habían tratado sin razón alguna.
Foto: @Soyuncreativo
Durante el desarrollo de este post, han sido muchos los sentimientos encontrados, ha sido inevitable derramar una que otra lágrima. Me he dado cuenta que es una historia demasiado larga, y resumirla en un post es no contarles nada, así que he decidido dividirla, por lo que esta es la primera parte. Cuento todo esto, no solo con el fin de expresarme, sino para mostrar una realidad, y que puedan aprender de mis errores.
Basandome en este post, les doy estos consejos:
1- Tengan siempre un plan B, como ven, todo puede cambiar y salir mal. No den espacio a que los atrape una situación de ese tipo, porque es realmente desesperante.
2- No permitan que nadie les humille, bajo ninguna circunstancia, no por orgullo, sino por dignidad.
3- No te dejes vencer por los problemas, siempre se puede salir adelante.
Cada experiencia es una aventura diferente. Se nota que vas creciendo cada dia por aquellas tierras. Sigue adelante compatriota que cada dia saldra el sol para los que no se rindan.
Así mismo es, ya no veo las situaciones como "cosas malas que me pasan", sino cosas que tengo que aprender para crecer como persona; infinitas gracias por el apoyo!
Yo no he emigrado, pero tengo familia que lo ha hecho. Encuentro que tu historia es muy buena, si bien es un tanto emocional y quizás un poco fuerte, creo que también está llena de aprendizaje y de esos episodios se va llenando la vida. Voy a esperar los siguientes post. Saludos!
Así mismo es, yo creo que aunque vivamos una mala experiencia, siempre que nos llevemos un aprendizaje, debemos valorarla. Muchas gracias por apoyarme, saludos!
Me gusto mucho, buena experiencia, y que sigan muchas más, besitos amiga♥
Gracias mi querida mosquetera <3
@mariangelesnav me conmovió mucho leer tu post. Efectivamente a veces en la vida pasamos por duras experiencias, me duele el corazón al saber de tantos hermanos venezolanos que han tenido que salir obligados por la situación del país... Te animo a no perder la fe, vendrán mejores tiempos para todos, Dios nos ayudará... Espero de verdad que pronto nos cuentes acerca de las grandes bendiciones que recibes en Medellín... Saludos desde tu país!
Muchas gracias leerme! Son tiempos difíciles pero todo es temporal, y todo va a depender de como nos enfrentemos a la vida. ¡Un abrazo!
Realmente no puedo saber como se siente pero lograste acercarme a estas situaciones. ¡No es fácil! Pero es increible como la buena actitud y el esfuerzo te recompensa de forma gratificante.
¡Exitos! Y mucha fuerza.
Pues sí, la experiencia es muy personal, y no importa cuantos consejos te hayan dado, cuando la vives todo es muy diferente. Muchas gracias!
Muy emotivo tu post y cargado de realidad, me alegra que hayas conseguido otro trabajo donde te sientas más cómoda y que des esos consejos que para muchos pueden ser muy útiles, espero que tengas éxito en todo lo que te propongas.
Muchas gracias bonita, esto fue hace tiempo, cuento la historia ahora que puedo hablar de ella. Antes era muy difícil. Un abrazo, y éxitos también!
Qué difícil es emigrar, todo el proceso y lo que esto conlleva. Me conmovió muchísimo tu post, espero que continúes compartiendo tus experiencias con nosotros. ¡Sé que todo mejorará!
Pues si, vivir la experiencia es muy diferente a todo lo que puedan contarte. Muchas gracias por leerme ¡Un abrazo!
Hola, me hiciste llorar. Desde ayer estoy melancólica debido a que mi hija de tan solo 18 años tuvo que emigrar hacia Chile, ayer cumplió tres meses allá. Eso me ha pegado muchísimo siento que me estoy muriendo porque me dejo sólita. Es muy fuerte y triste ver partir a un hijo o hija a otras tierras en donde no conoce a nadie. Le pido a Dios que te siga dando esa fuerza para seguir soportando tu situación lejos de tu verdadero hogar. Un abrazo y mucho éxito. Saludos
Mucha fuerza, la experiencia no es menos difícil para el que se queda. Espero que a tu hija le vaya muy bien, ya verás! Yo también tengo planes de irme pronto a Chile.
Hola, gracias por tus buenos deseos, yo a ti también te auguro un futuro exitoso, DTB. Saludos
Es una situación difícil que muchos venezolanos están pasando. Tu post me conmovió y me hizo sentir todas las emociones que sentiste en esos momentos. Hay que tener fortaleza para superar situaciones así y salir adelante. Un fuerte abrazo.
Así es amiga, es la realidad de mucho, pero debemos apoyarnos entre todos, un abrazo <3
se me salieron las lagrimas al leer tu post. una historia como la de muchos, nadie sabe le daño que nos han hecho como Venezolanos. Te admiro mucho Fuerza y valentía que ahora es que va a empezar a llegar lo bueno... un abrazo fuerte
A mi también se me salían unas cuantas recordando estas vivencias. Pero siempre debemos enfrentar los problemas con la mejor cara, rendirse no es una opción para nosotros! Un abrazo!