Cuando se está deprimido, uno se encuentra absorto en una pena, donde tus necesidades básicas pasan a un segundo plano, porque nuestro principal objetivo es pensar en esa persona que se alejo, pero eso solo sucede en nuestro mundo interior, afuera las cosas siguen andando, las obligaciones de vida cotidiana siguen en pie, en muchas ocasiones yo las pospuse a más no poder, pero luego el entorno me recordaba que el mundo no giraba en torno a mi ombligo y debía cumplir con mis responsabilidades aunque yo me sintiera paralizada.

Como entender que sentirte y verte triste afecta fuertemente a tu entorno, y aunque lo entiendas, ¿cambiara eso tú ánimo?, en mi caso No, ni tampoco tenias ganas de acercarme a conversar o escuchar que alguien con más experiencia me dijera el típico: Tranquila eso se va a pasar, eso a mí nunca me lleno, así que para ese momento, no solo para mí esa situación fue una tortura, también lo fue para mi familia y mis amigos, que en algunos momentos con rabia, otros con compasión, y otros tantos con desdén intentaron hacerme ver que ese era un sentimiento que iba a superar. Claro que algunos de ellos ya habían pasado por una situación parecida, porque aunque a uno le parezca que nadie te entiende, hay una cantidad increíble de personas ha vivido un despecho y sabe perfectamente por lo que estás pasando.

Pero escuchar las opiniones de un tercero resultaba en muchos casos para mí, un fastidio, y más si venían de parte de mis familiares, porque sentía que no estaban siendo objetivos, que lo atacaban, que no comprendían la situación porque no sabían todos los detalles y sencillamente ellos no estaban viviendo lo que yo, pero ¿Cómo culparlos de odiarlo? Ahora que pienso las cosas con sensatez, claro que tantos mis amigos como mis familiares tenían razón para despreciar toda esa situación, ver desde la talanquera como la persona que tú quieres se estrella una y otra vez contra una pared de maltratos no es fácil, y peor aún, tener que ser en muchas ocasiones el que va recogiendo los pedacitos para unirlos poco a poco, y no has concluido la tarea cuando nuevamente ves cómo se quiebra nuevamente, sinceramente no es fácil, y resulta frustrante.

Así que eventualmente esta relación toxica se fue tornando complicada no solo por nosotros dos, sino también para nuestros familiares, la situación era tensa por no decir estresante, siempre estaba a la expectativa de cualquier comentario o gesto de familiares y/o amigos, rezando para que no resultaran groseros e insultantes, lo que finalmente me llevo a aislar la relación, por lo menos mientras sentía pasaban los momentos de tensión y todo volvía a ser “normal”.

Fuente de la imagen: https://tuul.tv/amor/la-persona-que-te-rompio-no-puede-ser-la-misma-que-te-arregle