Para ese momento abrí la puerta hacia mi libertad de pensamiento, aunque yo lo sentí mas como si me arrojaran contra ella y me hubiese dado un portazo en la cara, era incapaz de ver que tan profundo me había herido, que tanto me había distraído *de todo lo maravilloso que tiene el mundo* para ofrecerme, solo me enfoque en pensar que estaba sufriendo una pena muy larga. Porque eso es indiscutible, para el doliente el tiempo no avanza, y si lo hace duele mucho que sea sin esa persona querida, la luz al final del túnel no se logra ver ni siquiera como estrella fugaz, el tiempo a paso aperezado se va marcando en el cuerpo, y en la mente, se cuenta, se suma, se multiplica, se saca de forma exponencial, pero nunca retrocede.

Entonces ¿Yo fui capaz de alejarme de alguna relación toxica? Dolorosamente si, para el momento en el que logre abandonar un par de relaciones ya tenía en mí haber otro par que me habían enseñado muy intensamente que si no emprendía un camino distinto iba a chocar con la tan atormentada misma piedra, y mi corazón sinceramente ya no quería sufrir más, no podía, no le daba la gana de vivir otra historia que lo dejara triste y cansado.

Y es que cuando estamos viviendo una ruptura sentimental en ocasiones se puede sentir casi literalmente como se parte el corazón, la tristeza es un sentimiento abrumador, el ánimo desaparece al unisonó con el entorno, todo se siente simple, por no decir amargo, es brutal cuando alguien te desprecia, y es que algunas teorías afirman que somos seres sociales, así que no pertenecer es un tema delicado para nosotros, ser excluido es duro, aunque una constante para superar.

Ser excluido es duro, aunque una constante para superar

Perder el ánimo, es como quedarse sin aliento, es una estación donde no importa que o quien llega o sale, yo lo comparo con el minuto de silencio que se da en memoria de un difunto, a mi entender ese acto simboliza que con la partida de esa persona a uno se le detiene el mundo, y pedir ese tiempo es decir, el mundo debería detenerse para todos, como es posible que siga girando, si esta persona ya no está.

Es difícil entender porque una persona ya no quiere estar a tu lado, o tal vez puedas entenderlo pero asimilarlo es otro cuento, cuando esa persona que quieres, tú no le resultas tan relevante como para comunicarse contigo, duele, y mucho, pero he aprendido a lo largo de mi vida que el cariño no se puede obligar ni fingir, considero que resulta muy triste pedir amor. Cuando te besan como un mero ejercicio físico se siente, tú lo sientes, tú lo sabes, si dudas no existe amor.

Recuerdo en una ocasión mi pareja me preguntó: como sabes la diferencia entre si quieres a una persona o la amas? Mi respuesta fue: no lo dudarías. Es necesario ser muy enfático en este punto, el amor no se duda, se siente, sencillamente no existe lugar para la duda, es como la fe, se siento o no, no hay media fe, así como no existe medio amor.

He entrado en este punto crucial de una relación donde debo decidir si asumir estar con una persona que no te conviene porque no te quiere “bien” ó la soledad, siendo muy clara, ambas duelen una inmensidad, sin embargo son caminos muy distintos, al primero lo veo serpenteante con subidas y bajadas, con emociones, con besos, con desplantes, con llanto, con angustia, con largas esperas, en cambio la otra alternativa difiere básicamente en dos cosas, la primera no habrá besos y la segunda tarde o temprano lograras superarlo y ser feliz.