QUISE NACER (Serie de Cuentos Cortos)

Suponiendo que desde ese momento tuviera conciencia puedo decir que mi concepción no fue esperada o más bien no deseada, de hecho ella, mi mama, no sabía que yo estaba en su vientre hasta pasados 16 semanas cuando comencé a moverme, igual cuando se enteró no hizo nada, ya estaba creciendo muy a su pesar pues mi mama seguía tomando alcohol y drogándose. Aun no sé porque pero yo quería seguir viviendo, y cada día, cada semana que pasaba en su vientre me aferraba a lo que podía para seguir ahí.

Ella pasaba días que no podía mantenerse en pie y dormía mucho, esos días aprovechaba yo también para descansar y alimentarme por la manguera que estaba pegada a ella.

Cuando íbamos donde una señora que ella le decía tía, me gustaba mucho y sentía protección porque le daba comida y la trataba bien, pero eso no era siempre, ella estaba tranquila unos días y luego se ponía inquita y ya no podía seguir ahí, aunque tenía comida y abrigo, pero se iba.

El tiempo exacto que pase en su barriga no lo sé, aguante todo cuanto pude, ese instinto de supervivencia me mantuvo ahí aguantando hasta que no pude más y el mismo cuerpo me expulsaba hacia afuera, el miedo por la incertidumbre de no saber que me esperaba para donde fuera que me expulsaban.

Apenas Salí por ese túnel, sentí un frio intenso y me quede inmóvil, un rato, no sabía qué hacer, puse atención y comencé a escuchar más nítido, a sentir que me agitaban, me dieron un golpe como un pinchazo en la parte trasera, abrí los ojos y vi el color blanco intenso, abrí la boca y grite, ña aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa QUE IMPRESIÓN, Se sintió genial, ña aaaaaaaa.

Me limpiaron, metieron mangueras en los huequitos de mi nariz y yo seguía ña a ña a, esperaba que entendieran que les decía que tenía mucho frio y hambre, entre en pánico cuando cortaron mi fuente de alimentación, la manguera que me conectaba con la señora que era mi mama. ¿Cómo me iba a alimentar? Escuche que alguien dijo es una niña.

Soy una niña, aun no sé bien qué es eso, pero soy una niña. Había varias personas y me hacían muchas cosas, me abrigaron y llevaron a otra sala que llamaban reten, había otros así como yo, enrollados en sabanitas color azul y otros en color rosado, a mí me colocaron una rosada, y me colocaron en una camita, no se parecía para nada a la que había tenido por varios meses, era más fría, menos oscura, pero más grande.

Dormía mucho igual que cuando estaba con mi mama, me despertaba cuando tenía hambre y ña aaaaaaaa, o cuando me sentía mojada ña aaaaaaaa, o cuando tenía frio ña aaaaaaaa, o cuando me sentía pastosa ña aaaaaaaa, o solo cuando quería ña aaaaaaaa.

Así pase varios días, y las enfermeras (así las llaman a ellas, las señoras vestidas de blanco que me atienden cada vez que ña aaaaaaaa o cualquier otra cosa ) y doctora le dicen a la señora que cada vez que viene me revisa de pies a cabeza y luego por orden de ella me pinchan o me dan algo que no me gusta que llaman medicina.

Escuche que las enfermeras decían que no sabían cómo yo estaba tan bien, pues mi madre no se había cuidado el embarazo y era drogadicta y alcohólica, apenas pudo se fue del hospital y me dejo ahí.

Ahora estaba yo una niña que no tenía ni mama, ni papa, ni nombre, pero las señoras vestidas de blanco que le dicen enfermeras, me pusieron Maria Victoria, ese es mi nombre, me llevaban lazos para adornar mi cabecita, eso no lo entiendo mucho pero a todas le encantaba como me veía y yo les regalaba sonrisas y después varios ña aaaaaaaa ña aaaaaaaa, para que no se les olvidara darme comida.

Estaba tranquila, tenía donde dormir, que comer, tenía nombre, además varias señoras de blanco me cargaban de vez en cuando.

Un dijeron, hoy es la despedida de Maria Victoria, inmediatamente me puse muy triste, no hacia ni ña aaaaaaaaaaaaaa ña aaaaaaaaaa de los triste que estaba, ¿porque no me querían dejar ahí? Ese día me bañaron y vistieron con una ropa nueva, me colocaron uno de lazos que a ellas les gustaba pero yo no les regalaba sonrisas ni nada.

Llego una señora, la vi a la cara y me pareció que estaba asustada como estaba yo, la enfermera que me tenía cargada me dijo Maria Victoria esta señora será tu mama, desde hoy estarás con ella que te va a cuidar, alimentar, abrigar y enseñar muchas cosas y me entrego en las manos de aquella mujer que temblaba, pero sus manos eran suaves y su olor me engancho de inmediato.

Ella me llevo, también conocí a su compañero, el señor que le digo papa, es muy bueno, me hace caras graciosas y me cuenta historias.

Soy un niña, me llamo Maria Victoria y quise nacer.