El amor que necesitan: un baño revitalizador

Cachorros, perritos, canes... todos los llaman de diversas maneras, y cada uno de ellos tienen nombres diferentes. Pero, a pesar de que sean perritos, razas, familias y con caracteres diferentes todos deben tratados de una única y especial manera: con amor.

El día de hoy me dispuse a hacer una tarea con una pequeña cachorrita que estaba un tanto descuidada y decidí darle amor y encargarme de su cuidado. Su nombre es Candy.

Este 12 de diciembre esta preciosa cumplirá 2 añitos de vida, y merece mucho amor.

Hoy inicie dándole un buen baño. Recordemos que como nosotros, los animales también se ensucian y sobre todo al estar en contacto con tierra y otros perritos, como es el caso de ésta pequeña. Y quizás sus baños no se recomiendan tan seguido como en un humano, pero si deben realizarse con cierta regularidad.

Inicialmente debemos saber que para los perritos hay clases de champú específicos para ellos, que mantienen el pH de su piel, el cual es diferente al de los humanos, y no contienen agentes irritantes en su composición. Muchos están diseñados incluso para el tipo de pelo de nuestros cachorros, si son largos, cortos, de colores en específicos... y con aromas diferentes.

Para bañar a esta perrita primero busqué todos los implementos que disponía en casa para darle el cuidado que necesitaba, como sabrán en casa siempre he tenido cachorros así que disponía de los siguientes artículos:

• Champú neutro
• Jabón insecticida
• Peine especial para perros
• Tijeras

Debido a que es la primera vez que cuido a un cachorro de pelo largo, no cuento con tijeras específicas, así que use las que disponía.

Inicie llenando un contenedor con agua tibia, esto para evitar que la perrita se enferme al bañarla con agua extremadamente fría, y que se sienta cómoda dentro del agua, recordemos que, aunque algunos perros les encanta bañarse, en su mayoría no; como es el caso de ésta pequeña.

Luego de introducirla en el agua con mucha dificultad, jugué con ella lo más que pude, tratando de que se relajara y se sintiera en confianza, aunque debo admitir que igual se mantuvo tensa, pero al menos no intentaba escapar.

Le coloqué el Champú primero en su cuerpo, masajeando con suavidad todo su cuerpo, hasta las patas; posteriormente con el jabón antiséptico, el cual venden en las veterinarias para ayudar a combatir las garrapatas y pulgas, lo restregué contra su pecho, su pancita y su cuello.

Le retiré el champú con abundante agua y luego procedí a mojar con sumo cuidado su cabeza. Para este paso recomiendan colocar tapones en los oídos pero debido a que no contaba con ellos simplemente lo hice con cuidado y cubriendo lo máximo posible el interior de las orejas.

Apliqué el champú en su cabeza y di pequeños masajes, que creo que incluso disfrutó bastante.
Luego alzando su trompa, para que el agua cayera hacia la parte de su espalda y no en sus ojos, retiré todo el champú con abundante agua. Su trompa procedí a lavarla con el jabón antiséptico masajeando suavemente.

Cuando retiré todo el jabón y champú del cuerpo de la perrita le saque del agua y dejé que ella misma se sacudiera, moviendo todo su cuerpo, seguidamente la envolví con una toalla y la pasé por todo su cuerpo, ayudando a eliminar el exceso de agua más rápido.

Luego apliqué un antiséptico líquido en su cuerpito, en forma de spray que venden en la veterinaria que ayuda a que las garrapatas y pulgas no se les queden en su cuerpo. Esto debe estar recetado por un médico veterinario, debido a que según el tamaño de nuestro cachorro serán las indicaciones.

Cuando la perrita dejó de escurrir agua por todas partes, procedí a desenredar su pelo con el cepillo especial para perros. Éste cepillo tiene dos partes. Una que es muy similar a nuestros cepillos de peinar, y otra que parecen alambres. La segunda se utiliza para eliminar los nudos fuertes; esto debe realizarse con mucha suavidad, evitando que al perro le duela.

Cepillé todo su cuerpo, como era de esperarse, tenía demasiados nudos, logré eliminar la mayoría con el cepillo. Como ésta perrita estaba muy descuidada, tenía muchas garrapatas, por fortuna no tenía pulgas; así que con la pinza de cejas las fui sacando una a una. El veterinario siempre nos recomendó que para exterminar éstas criaturas tan desagradables, las sacáramos del perro y las introdujeramos en algún líquido como aceite, gasolina, gasoil. De esta manera ellas se morirían y no habría forma que de ellas se desprendieran nuevos huevos. Así que así lo hice, introduje todas y cada una de éstas abominables criaturas en aceite. ¡Candy quedó totalmente libre de ellas!

Posteriormente sequé su pelo, no con aire caliente, sino con la velocidad de aire que es tibio, así los perros no se asustan y evitas quemarlos. Como Candy tenía frío, el aire tibio expulsado por el secador le gustó.

Cuando terminé de secar su cabello, procedí a un paso algo delicado. Esto recomiendan que lo realicen expertos, pero debido a no tener opción en el momento me dediqué. Reconozco que sé sobre la teoría porque hace algún tiempo trabajé en una clínica veterinaria y siempre observé como cortaban el pelo de estos lindos animales.

Primero procedí a cortar el exceso de pelo dentro de las almohadillas de sus patitas.

Con Candy éste fue un proceso muy complicado, debido a que no le agrada le toquen sus paticas, se pone incomoda y la retira. Lo importante de este proceso, es usar una tijera de punta redondeada para evitar que al ellos moverse, ocurran accidentes.

Luego corté dándole la misma forma de su pata. Tomé como referencia un dedo de largo de pelo para dejarle a ésta perrita, debido a que queremos recuperarle su melena para que crezca sana.

Cuando terminé con las cuatro patas, corte el pelo desde su cuello hasta la panza. Corte lo más bajo posible en ésta zona y la de los genitales, ya que es una de las zonas que se ensucia con frecuencia, y de ésta manera se evita se acumule en su cuerpo el pipí y se evitan malos olores, al igual que en la zona del rabito, evitando se queden acumulo y restos de los desechos.

El cuerpo en la parte superior usé la misma guía de un dedo de largo, guiando la tijera de forma que siguiera las líneas de caída natural del pelo, para que se viera más estético. En los lados del cuerpo de la perrita, donde se unía el pelaje de la espalda y la panza, elevé el cabello con el cepillo, colocándolo en punta y de esta manera realizar un degradado en el corte, tratando de que se viera lo más estéticamente posible.

En la cabeza, elevé todo el cabello en punta, y empecé a bajar, de manera que fuese lo más parejo posible. Recorté con la tijera de punta redondeada el pelo que se encontraba en el borde del ojo, sobre todo en la zona del lagrimal. Éste paso debe realizar con mucho cuidado, debido a que nuestro cachorro puede moverse y salir lastimado, así que debemos siempre mantener calmado al perro.

El pelo de las orejas las corté siguiendo la misma forma luego de peinarlo, al igual que la parte debajo de la boca de nuestro perro. Siempre evitando cortar sus bigotes.

En el caso de Candy, no fue necesario cortar los pelos de su cola, sin embargo los peiné y tomaron un bonito brillo y suavidad.

¡EL RESULTADO FINAL!

Sin duda, ha sido una de las mejores decisiones que he tomado. Cuidar esta cachorra será parte de mi cometido. En un principio tenía muchas dudas con respecto a cómo cuidar o bañar a ésta perrita, así que investigué, con un veterinario y dentro de mis dudas tuve las siguiente respuestas:

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¿Cada cuánto debo bañar a mi perro?

• Perros de pelo corto: una vez entre seis y ocho semanas.

• Perros de pelo medio: una vez entre cada cuatro y seis semanas.

• Perros de pelo largo: una vez cada cuatro semanas.

Y todo esto también depende de si el perrito se expone a suciedad constante, así que esto es dependiendo de cada uno. Si el perrito se baña en lodo, agua salada o se ensucia de grasa u otra sustancia, es importante bañarlo, no importa lo hayas hecho recientemente.

Los perritos de pelo largo deben someterse a mucho más cuidado debido a que el pelo facilita el acumulo de suciedad, polvo y los bichos como garrapatas y pulgas.

¿Puede mi cachorro usar perfumes?

Siempre se ha tenido el mito de que aplicar perfumes y champús con aroma a nuestros cachorros los va a aislar de los demás perros, y no es cierto.
El olfato de los perros es muy desarrollado y debajo del olor que tenga nuestro cachorro por el champú o el perfume de perro que le apliquemos, los demás aún reconocerán su olor característico.

¿Si baño a mi perro se enfermará?

No, la manera de que un perro se enferme al bañarlo es al hacerlo con demasiada frecuencia o con champús muy fuertes para ellos, como también existen personas que utilizan hasta detergentes. ¡Eso no debe hacerse! a pesar de tener el cuerpo recubierto por pelos y exponerse al ambiente, su piel es delicada, y el uso de estas sustancias puede hacerles mucho daño, incluso generar reacciones alérgicas, caída del cabello y quemaduras.

También pueden enfermarse si no se bañan nunca. El exceso de suciedad generará acumulo de sustancias que le irritaran la piel, incluso ¡pueden caerle gusanos!

Sí, esto puede pasar. Nuestros perritos se rascan mucho cuando están sucios, y eso genera que se rompan la piel con sus uñas y dientes y de ésta manera se crea una puerta de entrada para que las moscas dejen sus huevecillos.

Si baño a mi perro le entrará agua a los oídos y se enfermará

No es del todo cierto. Esto puede ocurrir solo si utilizamos chorros de agua muy fuerte directamente en el rostro de nuestro perro.
Se recomienda colocarle tapones para sus oídos, pero de no contar, no pasa nada, simplemente se lava con cuidado y se evita aplicar agua en el interior de sus orejas.
De lo contrario, si se aplica agua directamente en su oreja puede incluso tener otitis, lo cual será muy doloroso y molesto para nuestro perro.

¿Cómo mantener la higiene de nuestro perro?

Para que nuestro perro se mantenga limpio durante más tiempo se recomienda cepillarlo con frecuencia. Es preferible cepillarlo 5 minutos al día que hacerlo una hora 1 vez al mes. De esta manera se elimina el polvo, y todos los pelos muertos.

Existen cepillos especiales para ellos, pero si no has podido adquirir uno, con un cepillo de cerdas suaves bastará para cuidar el pelo de tu perrito.