Los que Emigran

No puedo decir que Cervantes cambió mi vida, como muchos dicen, puesto que es la primera vez que posteo en esta comunidad, espero que les guste y quiero ver como me va en la misma.
La verdad tengo varias semanas que no posteo nada, y la verdad es que ando deprimida, se que no debería estarlo, puesto que creo en DIOS y tengo fe en èl, solo que siento que a veces no lo puedo controlar (esto no quiere decir q tenga dudas al respecto). Soy Venezolana, pero como muchos saben por la crisis que sufre mi país, tuvimos que emigrar, (esposo e hijos). Muchos creen que porque no estamos padeciendo la crisis en Venezuela, estamos viviendo en narnia, pues déjeme decirle, que estar afuera en muchas ocasiones es más difícil que estar viviendo en Venezuela (me atrevería a apostar), el solo hecho de estar lejos de nuestros padres, hermanos y amigos, eso lo hace más difícil, los que nos fuimos, lo dejamos TODO, aunque en Venezuela no teníamos casa ni carro, vendimos y regalamos la cosas que con esfuerzos y sacrificios adquirimos durante años de trabajo. A parte que no saben en qué condiciones vivimos, o si estamos pasando necesidades (ojo, no quiero decir que vivimos en un rancho o abajo de un puente) es solo una suposición algo dramática, para decir verdad, el hecho es que no porque nos pagan en dolares, somos millonarios, porque resulta que ganamos en dólares para gastar en dolares y no en bolívares.
Hace varias noches caí en cuenta de algo que me hizo pensar, reflexionar y llorar a moco tendido, como decimos en mi país, a mi mente vino la imagen de mis padres, y pensé que posiblemente la vez que nos vimos en el aeropuerto haya sido la última vez puesto que nuestro futuro es incierto, en el sentido de que yo no puedo salir de Panamá, porque lo mas seguro es que no me dejen entrar de nuevo, y para ella venir a verme es tan imposible y drástico como lo primero, ya que tiene que solicitar la visa para entrar al país, cosa que es como imposible, puesto que a la gran mayoría se las niegan.
Pues, muchas veces me deprimo, pero tambien empiezo a pensar en las promesas de DIOS para con sus hijos, y una es que dice que lo que nos pasa, es para bien, y no pierdo la esperanza de volvernos a ver, abrazar y besar.

Mis Padres. No son perfectos, pero hicieron lo mejor que pudieron para mi educación y me enseñaron los valores y amar y apreciar a la familia y amigos.

Mi Hermano. Cuando éramos pequeños y peleabamos nos amarraban barriga con barriga.. Como lo Extraño!

Mis amigos queridos. Aqui no estan todos, es más, faltan muchos...