La vida y sus reveses
El síndrome de Guillain-Barré (GBS, por sus siglas en inglés) es un problema de salud grave que ocurre cuando el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) ataca parte del sistema nervioso por error. Esto lleva a que se presente inflamación de nervios que ocasiona debilidad muscular o parálisis y otros síntomas.
El GBS es un trastorno inmunitario, el sistema inmunitario del cuerpo se ataca a sí mismo por error. Se desconoce la causa exacta del GBS. Este síndrome puede presentarse a cualquier edad. Es más común en personas entre los 30 y 50 años.
El GBS daña partes de los nervios. Este daño a los nervios causa hormigueo, debilidad muscular y parálisis. Este síndrome afecta con más frecuencia la cubierta del nervio (vaina de mielina). Este daño se denomina desmielinización. Esto lleva a que las señales nerviosas se movilicen de manera más lenta. El daño a otras partes del nervio puede hacer que dicho nervio deje de trabajar.
Era inconcebible que esto le sucediera a un hombre tan activo y sano, amante de las motos y las mujeres.
Pero sucedió.
Más de año y medio en una cama, con los cuidados generosos de la familia y terapia constante comenzó a moverse. Empezar como un bebé a aprender a caminar con andadera, luego muletas, más tarde bastón y ahora solo -claro, con algunas dificultades y miedos-.
Se ha sabido sobreponer a la adversidad de una manera increíble. Solo la fe, la tenacidad y persistencia obraron el milagro.
En una oportunidad me contó que cuando estaba inmóvil, miraba revistas de motos que con dificultad revisaba y se veía allí, no en la cama en la que todos los días estaba.
Algunos reveses nos hacen más fuertes. Mi compadre volvió a montar moto con sus amigos y encontró una fiel compañera de vida.
Berta Ramirez - Abril 2018
El papá de una amiga sufrió está enfermedad. Para mí fue impresionante verlo padecerla y luego más sorprendente, verlo recuperado. Mucha constancia y apoyo familiar lograron ponerlo de pie de nuevo y por ahí anda manejando su camioneta roja. Gracias a Dios recuperado, una segunda oportunidad de vivir
Tu compadre formó parte del 80% que se salva de esa enfermedad, gracias a Dios!. Mi sobrina no corrió con la misma suerte, se unió al 20% que no le encuentran solución. Fueron días complicados y tristes, ya han pasado de eso 16 años. Siempre la recuerdo con alegría y ese amor de familia que nunca cambia. Por cierto en estos días sin buscarlo encontré en mi closet unas impresiones que hice en aquellos tiempos, buscando por qués, buscando opciones que los médicos no entendían. La medicina ha cambiado en todo ese tiempo, lástima que el país va en retroceso y no permita tener instalaciones adecuadas, insumos ni nada que respalde los DDHH de los ciudadanos. Dile a tu compadre que disfrute su vida al máximo que tuvo una gran oportunidad y una enseñanza. Saludos!
Me agrdan muchísimo las historias de superación de dolencias. Siempre traen una nueva fuerza interna tras de sí. Mentalizarse en la moto y ser tan querido le brindó lo necesario para que la mente y el cuerpo lucharan. Bravo.