Espero estén teniendo una maravillosa semana. Pues como resultado de un pequeño viaje a mis lugares favoritos, la librería, conseguí un tumulto de ejemplares en el centro, ignorados por todos y un poco aporreados. Casi por instinto me acerqué presintiendo que se trataba de una oferta y fue como si de repente, lloviese maná del cielo: eran libros de romance (mi gran placer culposo) a precio de pasaje de bus. No me lo podía creer. Mi novio vio la felicidad en mi rostro y la luz en mis ojos y solo me dijo "toma los que quieras, iré haciendo la fila en caja". Fue una odisea decidir cuales no quería llevarme a casa, así que casi con ojos cerrados me traje todos los que pude y una promesa de volver por más.

Justo anoche tras salir de exámenes y guardias (y de paso me disculpo por mi ausencia), comencé a consumirlos rápidamente, por eso hoy les traigo la primera de las mini-reseñas de estas pequeñas novelas (casi todas con menos de 200 páginas) pero que no por eso son menos interesantes.

Pues la historia del Príncipe Guido y la plebeya Lucy emergió de los dedos de Shanon Kendrick hace menos de diez años pero está inspirada en leyendas tan antiguas como la humanidad puede evocar. En este caso, la plebeya afortunada de robar el corazón del sangre azul es la señorita Lucy Mguire, quien trabaja como asistente de vuelo para Aerolíneas Parvolo, una mujer con un glorioso pelo rojo a lo tiziano que era sumisa y a la vez diosa en la cama para su amante, el Príncipe de Mardivino Guido Cacciatore, un magnate de ojos negros, piel morena y carácter tozudo.

Se trata de un amor que nace entre noches de pasión y juegos de poder entre dos almas viajeras, una azafata independiente originaria de un pequeño poblado y un príncipe exiliado de su patria tras la muerte de su madre. Lo que al principio fue un romance resistido por ambos, terminó en un matrimonio obligado para el beneficio del fruto de su pasión quien era el nuevo heredero al trono. Sin embargo, el amor tiene curiosas formas de colarse entre dos aunque haya más roces que flores en la relación.

En líneas generales, la historia es buena, tiene buen ritmo, se consume fácilmente y entretiene a quien, como yo, de romances vive. Sin embargo, puede llegar a ser tediosa en el punto medio, ya que la transición de mujer independiente a madre es bastante rápida pero no vemos amor del duro Guido hasta las últimas páginas. También a pesar de que el esqueleto de la historia da para más trama se siente rápida y corta.

La figura masculina es bastante dura, no es el clásico “duro por fuera y cálido por dentro” que nos venden la mayoría de los libros hasta que vemos que es más blando que el señor elástico de los 4 fantásticos (Como Christian Grey, por ejemplo), con su pasado triste oculto tras barreras protectoras y un gran sentido de la buena vida y del control. Guido Cacciatore es un hueso duro de roer, acostumbrado a la vida del principado y a las facilidades se aburre con facilidad, no expresa sentimientos (por su pasado triste) y es obstinado y controlador en cantidades incontables.

La figura femenina fue mucho más atractiva, es mucho menos sumisa que la general en los best seller hoy en día, más calculadora y fácil de adaptarse a los cambios que se le presentan, y como la gran mayoría de las mujeres independientes, llena de mucho orgullo, en muchas ocasiones razonable y en otras injustificado. Resulta creíble que de no existir esta nueva vida en el vientre de Lucy ambos hubieran permanecido separados, a pesar de que son el uno para el otro cuando no están jugando a “quien tiene el poder”. Supongo que así pasará con muchas parejas en la vida real.

La historia pertenece a la trilogía de “La Casa Real de los Cacciatore” y es el segundo volumen de ésta, que describe los tres amores de los herederos al trono de Mardivia, justo entre la historia de Nico, el hermano menor, y Gianferro, el heredero del Rey. Puede que sea otra historia sosa más de amor, pero la recomiendo para pasar el tiempo, es posible que su autora madure más la estructura en sus otras 42 novelas, así que no la descarto. Le entrego 3/5 estrellas en mi calificación.