Poza de la becerra
Cuatrociénegas coahuila mexico
Durante milenios, este oasis en medio del desierto estuvo habitado por grupos nómadas, como lo demuestran los petrograbados en algunas rocas, los artefactos para cacería, y las tumbas de antiguos cazadores recolectores.
Al amanecer, la niebla se disipa poco a poco y la Poza Azul adquiere una amplia gama de tonos azules que la tornan uno de los ambientes más bellos en medio del desierto. Estamos en el centro de Coahuila, cerca de la ciudad de Cuatrociénegas de Carranza; nos rodean las elevaciones calizas de la Sierra Madre Oriental y extensas tierras desérticas. Este es el Valle de Cuatrociénegas, caracterizado por planicies bajas, áridas y calurosas, adornadas por pequeños matorrales. En el recorrido admiramos por el norte la elevada Sierra de Ovejas y la de Madera, y por el sur La Fragua, San Marcos, Pinos y Purísima. Durante siglos fue un sistema hidrológico relativamente sano, hasta que en el siglo XX empezó su uso intensivo en actividades agropecuarias.
Poza Becerra
Este valle es una rareza geológica y biológica que posee cerca de 500 pozas, manantiales, canales y ciénegas que brotan del semidesierto y se comunican por canales subterráneos, cuyos diámetros van de 1 a 1,100 m con profundidades de 50 cm a 18 m. El complejo posee un sofisticado sistema de drenaje que circula bajo tierra, por lo que existen pocos arroyos permanentes y en el área sólo se aprecian dos lagunas de tamaño considerable, una de origen natural y la otra creada como canal artificial. Aquí el clima es semicálido, llueve menos de 200 mm al año, y las temperaturas tienen promedios anuales de 21.5°C, pero en verano llegan hasta los 40°C, lo que provoca una intensa evaporación.
Poza Becerra
Poza Becerra
Este valle es una rareza geológica y biológica que posee cerca de 500 pozas, manantiales, canales y ciénegas que brotan del semidesierto y se comunican por canales subterráneos, cuyos diámetros van de 1 a 1,100 m con profundidades de 50 cm a 18 m. El complejo posee un sofisticado sistema de drenaje que circula bajo tierra, por lo que existen pocos arroyos permanentes y en el área sólo se aprecian dos lagunas de tamaño considerable, una de origen natural y la otra creada como canal artificial. Aquí el clima es semicálido, llueve menos de 200 mm al año, y las temperaturas tienen promedios anuales de 21.5°C, pero en verano llegan hasta los 40°C, lo que provoca una intensa evaporación.
Tortuga de Cuatrociénegas
Tortuga de Cuatrociénegas
Esta cuenca cerrada de aguas cristalinas saturadas de sulfatos y carbonatos, en su mayoría son termales, con varios afloramientos de aguas frías; no tienen un curso superficial y carecen de salidas. Muchas pozas tienen poco caudal y forman aguas estancadas, pero otras circulan y crean una compleja red de canales rodeados por plantas con raíces cementadas por el agua mineralizada. Pudimos ver que por el paso de siglos, los canales se han ido cerrando, hasta volverse cursos subterráneos que vuelven a brotar con el tiempo. Todo recibe el nombre de Cuatrociénegas, derivado de las ciénegas (áreas pantanosas), formadas por las aguas derramadas en el valle, que tiene mayor concentración de pozas y manantiales bajo la Sierra de San Marcos.
Poza El Mezquite
Poza El Mezquite
Protección y evolución
El Área de Protección de Flora y Fauna Cuatrociénegas, fue declarada zona protegida en 1994, con 84,347 hectáreas donde habitan reptiles, peces, aves y mamíferos, que ocupan suelos salitrosos, pastizales, matorrales, y complejos sistemas acuáticos. Es un valle donde los últimos 35 millones de años crearon las condiciones geológicas que favorecieron los endemismos y la presencia de 18 especies de plantas vasculares, 4 de reptiles, 11 de peces, 14 de moluscos, 8 de crustáceos, 3 de tortugas y varios insectos: son más de 70 especies endémicas. Además, existen los primitivos estromatolitos, comunes en las aguas someras del mar, pero no de los desiertos.
Continuamos en medio de esta aridez con nuestra curiosidad insaciable; admiramos la compleja red de aguas superficiales y subterráneas, con pozas de pocos centímetros, hasta las que superan los 100 m de diámetro y 18 m de profundidad, que han favorecido la evolución específica durante milenios, y muchas especies únicas en el mundo. Las montañas, de hasta 3,200 msnm que encierran este valle, crearon un refugio climático con mínimas variaciones en los últimos 11,000 años, aunque su historia geológica se remonta a la época de los dinosaurios. Hace 40,000 años, el valle ya tenía manantiales y extensos pastizales, donde amplios periodos de sequía al final de las glaciaciones dieron origen al desierto que hoy disfrutamos: un laboratorio de la evolución.