Te volví a encontrar

En un momento te fuiste de mi vida, te llevaste una mochila llena de recuerdos, donde mucho de ellos, fueron situaciones que nos hicieron aprender a ambos, tú fuiste sin lugar a dudas, mi primer gran amor, ese con el conocí mi lado amoroso y esencialmente romántico, tenías un gran poder, para hacerte desear por mí.  

No sé en qué momento, nos separamos el uno del otro, no sé en qué momento te perdí. Muchas veces soñé contigo y en mi mente siempre aparecías, por las mañanas me despertaba feliz, me salía una sonrisa tonta de la nada, pero luego recordaba que no estabas ahí. Solo vivías en mi mente, solo tenía los recuerdos de lo que alguna vez fuimos, no éramos la relación perfecta, pero sin duda, éramos la mejor con nuestras virtudes y defectos.  

Cada quien tomo su camino, vivimos experiencias que nos hicieron mejores seres humanos, seres inteligentes, con una gran humildad y con un gran deseo de luchar en la adversidad. No sé, si fue lo mejor que nos pasó, no sé si ese era el destino que teníamos para ambos, no lo sé. Pero ahora que te volví a encontrar, me volvieron esos recuerdos que se habían esfumado, me volvieron cosas a la mente, esas que había olvidado por completo. Por eso entro mi duda de si probablemente el destino nos ha vuelto a juntar.  

Obviamente no puedo decir que es así, es una sensación extraña, inexplicable. Tenía rato que no te miraba directamente a los ojos, tenía rato que no veía tu sonrisa, tenía rato que no te daba un abrazo, tenía rato que no hablaba contigo varias horas seguidas. Me encanto hablar contigo y de nuestras vivencias del pasado, esas que todavía en un lugar de mi mente añoro, como recuerdos bonitos y cargados de una gran emotividad.  

Te volví a encontrar cuando menos lo esperaba, no era algo que veía venir, no era algo que me imaginaba o que pasara por un momento en mi cabeza. Puedo decir que quede lleno de dudas y de preguntas que quisiera hacerte, pero que no estoy seguro si es lo correcto. Capaz deba guardármelas, enterrarlas en un pozo sin fondo, evitando ilusionarme por algo que probablemente no vaya a pasar, algo que puede ser producto de mi imaginación.  

No estoy consciente que por tu cabeza pasé lo mismo, ni de si tuviste la misma sensación que yo, pero en tus palabras y en tu mirada, percibí esa misma cara que me encantaba y me cambiaba mi humor en un segundo. Dichoso el día en el que te volví a encontrar, por ahora estoy a la expectativa por lo que pueda pasar. Siendo realista, capaz como dije anteriormente, no pasa nada, pero quien sabe, sin esas vueltas que da la vida, volvemos a ser los mismos de antes.  

Solo tiempo dirá, si ese es nuestro verdadero destino…  

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