Los Compañeros de los Fenix (Cap 3) La Duda de Tomas

Mientras por parte de Tomas, este había llegado a la misma hora que Alexa a el lago, solo que el había llegado a un conjunto de montañas, al igual que Alexa, se dispuso a almorzar recostándose de el costado de una de las montañas, al terminar de comer se recostó mas de la pared, solo consiguiendo un golpe en la espalda, el muro del que se había estado recostando, ya no estaba, sorprendido guardo todo lo relacionado con su almuerzo, y se decidió a entrar

Tomas-veamos que hay aquí-

Empezó a caminar un rato, no supo cuanto tiempo llevaba caminando, pero sin duda mas de 30 minutos, probablemente, llego a una gran puerta, al pasar por ella y luego de caminar unos minuto, de eso el estaba seguro, apareció un monstruo de arena, sin saber que hacer solo se puso al frente del monstruo

Tomas-Adelante estoy listo-

El monstruo le ataco, pero al contrarrestar un golpe, su puño se quedo atrapado en el monstruo

Tomas-¡lo olvidaba, eres de tierra suave!

Tuvo que recurrir a esquivar ataques, luego de varios movimientos y cambios de ángulo, Tomas logro divisar una raya en el piso por donde al parecer, el monstruo se movía, igual que un tren sobre las vías. Algo desconcertado por aquel descubrimiento, siguió esquivando los ataques del monstruo, pero no se dio cuenta de que había pasado una de las rayas, solo se dio cuenta de esto, cuando el monstruo lo pudo atacar por detrás, casi rompiendo por completo su camisa, al notar donde estaba, se alejo lo mas que pudo de la raya, en esto logro divisar unas cuantas piedras, de un considerable tamaño, pero el estaba seguro, que seria capaz de remover el obstáculo, siguiendo aquella suposición, y usando un poco la cabeza, pensó en bloquear el paso de el monstruo sobre aquella raya, colocando las piedras sobre esta, un plan que al ver la primera oportunidad, empezó a desarrollar.

Luego de unas 2 horas, las piedras estaban en posición, y el monstruo ya no se podía mover a ningún lado, ante aquello, tomo su bolso, el cual al ver por primera vez al monstruo había tirado a un lado, se quito la camisa, la parte de la espalda estaba algo rasgada, solo pensó una cosa

"¿Como rayos le explicare a mama esto?"

Luego de pensar aquello, solo metió la camisa rota en el bolso, sacando otra y colocándosela en su lugar, luego solo siguió adelante ignorando a el ahora inmóvil, monstruo de tierra, y solo diciendo en voz alta, escuchándose el eco de sus palabras

Tomas-me debes una camisa-

Luego de caminar unos minutos, se encontró frente a una puerta con el dibujo de un ave marrón, que cubría gran parte de ella, era idéntico al dibujo en su hombro

Tomas-debe de estar aquí, en la habitación tras esta puerta-

Dijo algo nervioso, estuvo dispuesto a retroceder, algo que fue haciendo, en cortos pasos hacia atrás, pero, le empezó a arder el hombro, intento ignorarlo, pero a cada paso hacia atrás el ardor se triplicaba, entonces intento algo diferente, empezó a caminar nuevamente hacia aquella puerta, el ardor disminuyo, pero seguía presente en su hombro.

Al estar ya frente a la puerta, la abrió, solo había una estatua de un ave marrón en el centro de la misma, este guiado por su curiosidad, se acerco a aquella estatua, la toco con su mano izquierda, y noto que la estatua no era de color marrón, sino que estaba hecha de tierra, esto sorprendió, a Tomas, pero no quiso quitar su mano de aquella estatua, hasta que esta solo se hizo pedazos justo frente a el, saliendo de los restos, una luz marrón, esta solo se acerco lentamente al dibujo de su hombro, entonces Tomas sintió un increíble ardor, que lo hizo cerrar los ojos, cuando el ardor paro, abrió los ojos, para su sorpresa aquella luz ya no estaba, entonces se dispuso a irse, pero para su sorpresa, el monstruo de tierra, nuevamente apareció, esta vez bloqueando su única salida, y por lo que parecía, no había forma de inmovilizarlo esta vez.
Sin saber bien que hacer, Tomas, empieza a retroceder, el monstruo empieza a atacarle sin alejarse de la puerta, esto hace que Tomas, se de cuenta de que su nuevo amigo, es algo inteligente, para su sorpresa, nuevamente aquel intenso ardor, y solo una voz resonó en todo el santuario

"déjalo en paz, como tu sumo monarca, te ordeno que saques a este joven de este santuario"

Al no oír mas aquella voz, el ardor, se detuvo, y el monstruo, le dio paso a Tomas y lo guió hasta la salida, sorprendido aun por lo ocurrido, y aun con los pelos de punta al recordar aquella autoritaria voz, el monstruo volvió a entrar al santuario, Tomas solo dijo

-gracias-

Y se empezó a alejar de hay, cuando ya estaba un poco lejos miro para atrás, para su sorpresa, aquella puerta ya no estaba, aun algo inquieto por aquella voz, y por el hecho de que aquella entrada había desaparecido, siguió caminando en dirección a RogueLuz, aun con aquella duda
¿Quién fue el que dio aquella orden?

Luego de unos días de inactividad volvemos con los capítulos y la emoción!
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