Papá te voy a llamar así, porque ese fue el nombre que mi mamá te dio siempre en mi vida.

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Hoy tengo muchas preguntas que hacerte, no creas que son reproches igual ya he crecido sin ti, Dios me dio una mamá que hizo muy bien tu trabajo.

Quiero que sepas que fueron muchas las noches enferma, fueron muchos los días que esperaba que llegaras por mí, ¿dónde estabas? ¿dónde estuviste en mis cumpleaños, en estos muchos “Días de los Niños”?. Sabes siempre espere celebrar contigo el “Día de los Padres”, ¿por qué no llegaste? ¿Acaso habían cosas más importantes?

Mi mamá siempre te excusaba:
“o estabas enfermo o tenías mucho trabajo”.
¿Esos eran los motivos?.

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Siempre supe que mi llegada a tu vida fue motivo de muchas alegrías, que admirabas mi belleza, me llenabas de besos y abrazos, lo que nunca entendí fue por qué todo cambio. Acaso eran los problemas entre ustedes los que te alejaron de mi?

Papá, yo no tenia la culpa.

Quiero que sepas que te perdiste mi primer acto de baile en el kínder, mis actividades escolares y muchas celebraciones. Yo papá tenía mucho AMOR que darte y tuve que redireccionarlo para la persona que ocupo tu lugar “mi mamá”, tuve que amarla doblemente, por lo bien que lo hacía como mamá y por excelente trabajo que hizo en mi vida como papá.

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Hubiese querido que eligieras estar más presente en mi vida, perdona si te parezco inconforme, pero no me basto con esas transacciones bancarias puntuales cada mes, te quería era a ti.

Con estas líneas lejos de reprocharte quiero agradecerte, si papá estoy agradecida, porque gracias a que dejaste ese lugar vacío, mi mamá pudo ocuparlo y déjame decirte que lo hizo muy bien. Se encargó de mí en cada aspecto, muchas veces no tenia para darme lo que ella quería, pero su esfuerzo y dedicación fue el ejemplo con el que crecí.

No fue una mamá perfecta, pero siempre intentaba hacerlo mejor por mí.

Si tuviera que elegir no cambiaría nada de lo que he vivido, al contrario, he crecido siendo una niña muy feliz, he aprendido a ser disciplinada, respetuosa, inteligente, independiente y considero que no sería así si hubieses estado aquí conmigo, tuve que crecer bajos muchas normas y reglas que no entendía, pues mi mamá debía asegurarse que yo fuese una niña ejemplar, a la cual quisieran cuidar mientras ella se dedicaba a trabajar y hacer por mí lo que tu jamás quisiste.

Crecí rodeada de seres maravillosos que me llenaron de mucho cariño, mis abuelos hicieron un gran papel, mi tío entre sus locuras me consentía, era yo la princesa de mi casa y de la vida de muchas personas, entre esas mi madrina. Y amor nunca me falto.

Te quiero mucho papá, eso nunca va a cambiar, en mi no puede haber un sentimiento diferente por ti, no pude, ni puedo odiar mis raíces, eso no fue lo que me enseñaron, te quiero y te perdono, pero quiero que sepas que es tarde y que con tu ausencia aprendí a vivir y ser feliz...