I
Me levanto, me miro en el espejo... Me observo y sonrió, mientras lavo mis dientes, otro día mas, la misma mierda de siempre.
Mis días negros nunca aclarecen, solo me diluyo como el humo cuando se fuma.
Mis lagrimas en las noches no significan nada, ya no me apoyo en algún dios, porque la realidad es que nunca conté con alguno.
No tengo amigos, no merezco ninguno.
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