Con este post quiero que conozcan un poco lo que pasamos los padres cuando su hijo tiene Autismo, una idea de los primeros días.

Moisés nació el 15 de febrero el 2009, mi bebe se desarrollaba bien o yo pensaba que iba bien, hasta que me di cuenta que su desarrollo no estaba acorde con la edad, cosa le hice ver a la pediatra muchas veces y ella hacia caso omiso, poco a poco me daba cuenta que perdía cosas que ya estaban dominadas que iba hacia atrás, cuando cumplió los dos años insistí ya que no hablaba solo decía algunas palabras, la mayoría de las veces solo señalaba lo que quería o emitía sonidos para hacerse entender, aparte parecía sordo pues cuando le hablábamos no fijaba mirada ni prestaba atención parecía sordo, la pediatra decía que era normal estaba pequeño y en cuanto al habla habían algunos niños que tardaban en hacerlo, meses después de tanta angustia un estudio nos indico que no había ningún problema con los oídos pues el escuchaba perfectamente, la Dra., decidió enviarnos con una neuróloga y bingo, las inquietudes que le hicimos ver a la especialista hizo que supiera de inmediato de lo que se tratara, nos indicó lo que sospechaba e inmediatamente nos ocupamos lo llevamos a una evaluación donde confirmaron que era Autismo y que estábamos a tiempo para ayudarlo.

No fue fácil asumir el tiempo de duelo fue largo, la culpa pues empiezas a pensar si hiciste algo mal es grande, gracias Dios nos cruzamos con amistades que fueron un gran apoyo en este camino hicimos talleres de padres donde nos enseñaron a sobrellevar lo que nos venia.

Aunque debo admitir que no ha sido fácil poco a poco logramos superar muchos de los síntomas iniciar una dieta, terapias, tratamiento biomédico, más estudios, debo decir que gracias a gente muy importante en nuestras vidas, con el tiempo logramos importantes avances, tanto que la última evaluación en SOVENIA después de 6 años esta fuera de espectro, aunque sé que la cura no existe pues es parte de su ser, al menos el hecho que sea funcional y saber puede tener una vida común es gratificante, aún tenemos mucho por superar y teniendo en cuenta que no debo descuidarme, lo importante es que sea feliz.