Vale, sí, lo has leído bien, no hay persona más vulnerable en esta tierra a la crítica que un creativo (en todo lo que eso engloba) y cabe acotar que esa crítica no es por parte de quienes te rodean, sino es algo a así como, de ti para ti y sin amor. Y es que no hay nadie que sepa todos los errores que cometes sino nosotros mismos, y por lo general no acostumbramos a fijarnos en nuestros éxitos, sino en los fracasos, entonces precisamente eso es lo que nos crea inseguridad.

No te juzgues, mejor practica la autocompasión, sé consiente que la practica mejora al maestro. No inviertas tanta energía en menospreciar tu trabajo, mejor invierte esa energía en tu pasión, ¿fracasaste? Pues bien, es una oportunidad para ver cuáles son tus errores y mejorarlos.

No disfrutar de lo que haces te lleva a la amargura y a la frustración y eso te impide que no te diviertas y créanme que para cualquier trabajo de creativo (sea diseñador, escritor…) la diversión es primordial, pues ésta te permite romper los límites de lo posible y tener ideas espontáneas y frescas sobre lo que realmente quieres transmitir.

No deseches todas la ideas que tengas, puede que realmente no sean útiles, pero dales otra función, porque ellas en efecto te pueden llevar a ideas extremadamente geniales, recuerda que la vida tiene el sentido que le das, todo se trata de perspectiva.

La escritura se da mejor en privacidad, cuando comulgas con el silencio, cuando puedes escuchar a tu “yo” interior. Piensa en este tipo de espacio como tu independencia del mundo, cuando eres tú y nadie más, cuando puedes crear en soledad sin hacerte falta nada más que tu lápiz y una página en blanco.

Hay quienes se sienten tan atados al mundo que no son capaces de encontrarse en un espacio de soledad, y sí, son capaces de crear en ambientes dispersos, sin embargo, no experimentan su capacidad de creación en su máxima potencia.

Lo mencionaba en el primer punto, pero es más complejo que eso. A diario ignoramos un montón de cosas que pasan en nuestro alrededor, un sinfín de estímulos que podrían inspirarnos para escribir cosas más creativas y van desde el zumbido que producen los aparatos electrónicos, hasta el petricor que se produce a las 3 de la tarde cuando el vecino riega su jardín.

Cuando te aíslas en tus pensamientos es muy difícil percibir los estímulos, claro, meditar sobre tus problemas y tu mundo no está mal, pero haz lo posible por encontrar el equilibrio entre ambas cosas.

Diría Irrael (el gurú del Marketing) «Lo que no emociona no vende» y es totalmente cierto, y sí no sientes emoción es muy probable que no logres transmitir emoción a lo que escribes. Trata que te entusiasme el hecho de escribir, que te sientas realmente emocionado por contarle al mundo sobre esa pregunta que acabas de resolver, sobre ese amor fallido que tuviste alguna vez o simplemente sobre esa historia de ficción que anda en tu cabeza y la considera realmente buena.

A menudo nos olvidamos de esa emoción al escribir, ese solaz que nos llena cuando intentamos comunicarle al mundo nuestra próxima obra.

Sí, puede sonar muy a discurso de autoayuda, pero es que realmente considero que un escritor creativo debe ser agradecido, porque eso te ayuda a reducir la presión y el estrés. La gratitud hace que agradezcas al vecino por regar su jardín a las 3 p.m. porque lograste hacer una poesía genial, o lograste en todo caso hacer la más magnífica historia de terror.

La gratitud logra combatir el miedo y en consecuencia desaparece la ansiedad… te agradeces a ti mismo por crear, y estas consciente que cada día puedes mejorar. Mientras más experimentes emociones positivas, tu capacidad para crear ideas se incrementa.

Queridos lectores, sé que se estarán preguntando cómo esas cualidades los pueden llevar a ser escritores creativos, sin embargo, considero que esa es la verdadera esencia del escritor creativo… pues los cursos que he hecho se centran en darte una oración, elemento o frase de las cuales debes construir una historia, y sí, la práctica es esencial, pero ser un escritor va más allá.

Recuerden que la constancia también es parte del proceso creativo, ejerciten las cualidades y escriban a diario, corrijan una y otra vez y sobre todo mejoren a diario, en algún punto alcanzarán su meta. Sean constantes y manténganse hambrientos por crear, la practica jamás será tiempo perdido.