Conociendo lo mejor de Venezuela: Calderas
Hola Steemians. Me gustaría compartir con ustedes mi experiencia en un hermoso y muy poco conocido lugar de Venezuela llamado Calderas. Este es un pueblo pequeñito ubicado en el estado Barinas, justo en el piedemonte andino. Para llegar hay que salirse a la derecha en la vía que conduce al páramo, justo donde vean el letrero. Si mal no recuerdo, el letrero dice “Altamira de Cáceres. Calderas” Como muchos de ustedes saben, lamentablemente Venezuela forma parte de la ominosa lista de los 20 lugares más peligrosos del mundo, pero increíblemente en Calderas no hay inseguridad.
Esta es la localización de Calderas:
Nos alojamos en una posada llamada Mucoposada Valle Encantado, una casita sencilla pero encantadora, ubicada en el medio de las montañas, atendida por una familia. No pudimos llegar hasta ella con el carro, así que Isidoro, el baqueano de la zona y hermano del dueño de la posada, nos esperó en la mitad del camino con un par de mulas que llevarían el equipaje y que las niñas no dudaron en usar como medio de transporte. Las niñas estaban fascinadas. Al llegar a la posada, Felix, el dueño, y su madre, nos dieron la bienvenida con un tecito de hierbas de la zona. La familia era adorable, todos sencillos y amables. Detrás de la posada hay un cerro escarpado y majestuoso, símbolo de Calderas, llamado “La peña del Gobernador”
Esta es la posada. Detrás el cerro El Gobernador
Calderas es un pequeño pueblo cafetalero rodeado de montañas y bosques nublados. Tiene apenas unos cinco mil habitantes aproximadamente. Aún conserva algunas de sus casas coloridas, con grandes ventanales y techos de teja. La gente se reúne en las tardes en la plaza Bolívar frente a la iglesia. Las mulas se pueden ver por todos lados, amarradas frente a las bodegas, mientras los baqueanos hacen sus compras o venden su café. El café abunda en los patios secándose al sol.
Acá una foto de una calle de Calderas:
En los alrededores del pueblo abundan las cascadas y los pozos. El pozo que atrapó para siempre mi corazón y mis recuerdos fue “Pozo Azul”, también conocido como el pozo encantando. El azul de sus aguas no tiene comparación. Yo jamás había visto ese color en ninguno de los millones de pozos que he visitado en mi país.
Pozo azul. Isidoro, nuestro guía ejemplar, y las niñas
Estas son algunas de las cascadas que visitamos