Un plato casero, delicioso y fácil de preparar
¿Qué necesitas? Un común y corriente pan grande (campesino), cualquier pasta o salsa de tomate, mucho orégano y queso mozarela. Con estos ingredientes sobre la mesa lo siguientes es abrir el pan en dos tapas, cubrir ambas tapas con una capa generosa de salsa de tomate y el orégano. Finalmente poner tanto queso mozarela como quieras; poner en una bandeja y llevar al horno hasta que el queso se derrita y servir.
Por supuesto que esa es solo la receta básica para aquellos de gustos simples, porque lo mejor de este plato es que te permite hacer gala de tu imaginación y creatividad. Por ejemplo, puedes agregarle tu jamón favorito o peperoni o salchicha ¡o todos los ingredientes anteriores! y obtener un súper pan-pizza. O, si eres vegetariano, puedes hacer un festín de vegetales y adicionarle tomate en rodajas, champiñones, cebolla, granos de maíz, brócoli… el límite es tu imaginación.
Pruébalo, te aseguro que esta receta casera supera a cualquier pizza comercial y te ahorraras la espera y la decepción de no encontrar los ingredientes que deseabas en tu pizza. Además te servirá tanto para resolver una rápida cena en solitario como para una reunión con amigos que quedaran encantados con tus habilidades culinarias.
Se ve super rico, rápido lo voy a probar en casa