Hola comunidad, mis hijos compartieron la actividad que estaban realizando en Steemit y decidí escribir algo. Siempre rondó en mi cabeza la idea de escribirle cartas a cada uno de ellos, porque a veces es difícil decir lo que sentimos, también es difícil escucharlos. Así que aquí estoy, me presentaré, lo haré en dos partes, para no cansarlos en la lectura: soy venezolana, mamá de cinco, repostera por afición, emprendedora permanente, hija, hermana, esposa y abogado. Pisando la tercera juventud, crecí en un hogar con ambos padres profesionales y cuatro hermanas ;yo soy la mayor, con un padre estricto y sin posibilidades de negociar o llegar acuerdos, fui una mezcla de sumisión y rebeldía, dejé los estudios universitarios casi en sus inicios, en un intento de lograr independencia, incorporándome a la fuerza laboral , lo cual no resultó; al ser miedosa, no tomaba decisiones practicas ni rápidas :Me casé relativamente joven, veintitrés y tuve una familia numerosa. Por alguna extraña razón que no he encontrado aún , con el chip de la casita feliz, es decir, el deseo de convertirme en una súper Gerente del Hogar , excelente administradora, súper mamá, ; me convertí empíricamente casi en pediatra ,maestra de preescolar, básica y profesora universitaria ,entusiasta repostera por amor, administradora, chofer , ama de llaves , cocinera , lavandera .Al principio ,pensé que después de casarme pasarían muchos años antes de concebir ; tenía un diagnóstico de esterilidad , con una pequeña porción del ovario izquierdo, problemas hormonales, y una salpingografía total del ovario derecho ; difícilmente me embarazaría sin tratamiento, lo cual era costoso , siempre ha sido costoso. Así que sin usar ningún método anticonceptivo salí embarazada justo al casarme, tuve una hermosa niña. Después de casarme, quise retomar la universidad, pero al estar embarazada era complicado, lo intenté, pero no cabía en los pupitres .A escasos 9 meses de haber nacido mi primogénita ya estaba embarazada de nuevo. Ahí dije , ya , ¡ hasta aquí !, en serio quería retomar la universidad ; después que nació otra bella niña , me puse en control y pasaron unos 3 años hasta que dije tendré un varón , así fue ,luego llegó otro varón , entre susto y susto porque sin saber que estaba embarazada tuve neumonía justo comenzando el embarazo , recibí tratamiento con antibióticos , fuerte control con radiografías diariamente para ver la evolución , llegó el día , la misericordia de Dios estuvo allí , un hermoso varón , completo, sano , pensé que ya , pero no , llegó el quinto y ahí decidí ya , me ligare. Siempre tuve conflicto con esa decisión hasta que la tomé. Esterilizarme por decisión propia, mutilar mi cuerpo por iniciativa propia, cuando unos pocos años atrás lloraba porque anhelaba un hijo y pensaba que nunca lo tendría.

Poco tiempo después que naciera la segunda niña ,decidí dejar el trabajo formal en una oficina para dedicarme a tiempo completo como mamá , era lo que siempre había querido , aunque pronto empezó una lucha ,pues también deseaba culminar la universidad .Pensaba que era la herramienta necesaria para tener una mejor calidad de vida , sentía que necesitaba obtener un título universitario , que era una forma de desarrollarme, de crecer como persona. Pasaron unos 20 años entre pañales, teteros, idas y venidas al pediatra, preescolar, colegio, dibujo, banda, pintura, fútbol, ventas por catálogo, y justo ahí dejó la repostería de ser sólo un placer y hobby, empezaron mis amigas a pedirme que yo hiciera las tortas de cumpleaños, “porque a ti te quedan bien” .

Fue cuando empecé a tomar cursos, mis primeras clientes fueron ellas , mis amigas , quienes me recomendaron , hice una pequeña cartera de clientes; claro ,también estaban los cumpleaños de los chicos y, el deseo de preparar las meriendas, siempre me gustó eso, disfrutaba elaborando cada torta o postre, quizás en el futuro próximo lo retome con mayor seriedad y me dedique a eso .

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Un poco cansada de la rutina, y ya los chicos no tan chicos, decidí que era tiempo de volver al trabajo formal, lo cual me costó mucho; estaba completamente desactualizada de los procesos administrativos, las nuevas formas de “trabajar”, que no eran tan nuevas como me habían hecho creer al principio de mi búsqueda de empleo. La oportunidad que se materializo, fue la gerencia de una tienda, después de cuatro años allí, nuevamente el deseo de volver a la universidad estaba presente-Pensaba y repensaba cómo podía hacer para volver a la universidad, ya mis dos hijas mayores estaban cursándola, dos estaban en la secundaria, me quedaba uno en primaria. Pensé que podía ser el momento adecuado, claro allí surgió el problema económico, no podía darme el lujo de pagar una universidad, así que comencé a repasar y me preinscribí para presentar la prueba interna en la Universidad Central de Venezuela, hice esa elección, primero porque era casi gratis, segundo era de fácil acceso para mí y es la máxima casa de estudios del país . “La casa que vence las sombras “. Yo había cursado dos años de Economía en La Universidad Santa María, pero era imposible regresar allí. Seleccione como opciones de estudio Economía, Administración, me interesaba aprender sobre finanzas, inversiones, manejo efectivo de negocios, como me faltaba una opción, coloqué, por no dejar, Derecho. Hice dos intentos por prueba interna y uno por la Oficina de Planificación del Sector Universitario. Para mi sorpresa cuando esa mañana de junio al consultar los resultados de la prueba ,leí DERECHO : “usted fue admitido “, ¡ Dios ¡ una emoción y a la vez un susto me invadieron .Grite , corrí , salté de la emoción y entonces ,me detuve un momento ,esa opción no era la intención que me había movido primero ,me dije, no importa , me cambio luego , lo importante es estar adentro . Sorpresas de la vida , sucedió muy rápido ,estando sentada en un pupitre , uno y otro día , realmente pocos ,me enamoré de la carrera , me fui dando cuenta que allí estaba obteniendo respuestas a preguntas que tenía dándole vueltas en mi cabeza desde hace mucho tiempo , sin duda alguna Dios sabe cómo hace las cosas . Empecé a recordar hechos aislados en los que nunca había reparado ,como que sin tener ningún estudio en esa área muchos años atrás, para ser exactos veinticinco me nombraron encargada de un oficina de “Asesoría Legal “, de una dependencia dentro del Ministerio de Fomento de aquel entonces , con muchas malas cara a mi alrededor de profesionales esperando por esa oportunidad y me la dieron a mí. De verdad, puedo decir que no medio una razón de amiguismo ni de política, pues en aquellos años, nada más lejos de mi vida. También estaba el hecho de que una de mis hermanas es Abogado y nunca me plantee la opción de estudiar esa carrera. Justo unos meses antes del resultado de la prueba interna, tuve que llevar un proceso en LOPNNA y ahora puedo decir que lo hice como toda una Abogado, Dios me llevo hacerlo como toda una profesional. Sentada en las aulas al inició con un miedo increíble, con ansiedad e incertidumbre, sobre todo porque me aterraba la idea de empezar y no terminar, sentía que tal vez no sería capaz de adaptarme al ritmo y exigencia, era un esfuerzo y no cualquier esfuerzo, una tarea más a mi rutina bastante complicada, miedo a no tener capacidad para memorizar, procesar, digerir, comprender cada materia. Pero cinco años más tarde Dios me dio la victoria.

Digo Dios y lo digo con convicción pues me llenó de una fuerza y motivación sobre natural que me acompañaron durante ese tiempo; dormía unas cuatro horas en el período de clases y mi sed por aprender cada día era mayor, pocas veces falté a clases .Muchas personas a manera de ángeles me rodearon, apoyándome, ayudándome de manera desinteresada, efectiva, real, incluyendo a mi familia.

Dios fue el proveedor por excelencia de los recursos para todo: copias, impresiones, pasajes, también tocó corazones que me apoyaron con dinero a veces, otras con materiales. La Biblioteca Boris Buminow y cada uno de sus empleados fueron mis cómplices, me prestaban los libros y me los renovaban en préstamo, el tiempo suficiente para prepararme. Compré unos cinco libros durante la carrera, no pude comprar más. Tuve profesores excelentes ,docentes de vocación, con una excelente preparación académica y seres humanos excepcionales , estaré profundamente agradecida con cada uno de ellos, pero sobre todo con algunos, cuando al inicio del último año de la carrera la vida me dio un sacudón: Sain, Nikken, Elichiguerra, Dupuy, Tosta, Torres Arends, José Araujo, éste último no fue mi profesor titular, pero me permitió entrar a sus clases de oyente y fue muy nutritivo. Debo nombrar a dos jóvenes que me dieron una gran lección de vida por su coraje, madurez y valentía para afrontar la adversidad. Ellos, sin saberlo fueron elementos motivadores: Pedro, excelente estudiante, nunca dejó de esmerarse y hacer todo con excelencia y Elianna, mujer luchadora, valiente, esforzada, perdieron uno a su madre, la otra su padre, nunca se detuvieron, siempre daban un paso adelante.
También resultó una experiencia maravillosa que coincidiera y estudiara con algunos compañeros del colegio de mis hijos, Vanessa, Valeria. Aprendí muchas cosas de ellos y fueron especiales conmigo.

Hoy, con la seria intención de empezar un postgrado en una Venezuela donde no alcanza presupuesto alguno, quizás esta resulte una forma…