Personas que se encuentran lejos...
Ahora sé, que las noches frías no se acompañan con un chocolate caliente, si no de un par de brazos y unos cuantos besos. Porque estando aquí, bajo estas cobijas, desearía poder acurrucarme a tu lado como una niña pequeña. Ahora sé, que las noches lluviosas son para dos, porque esta lluvia me hace extrañarte a cántaros; y desearía poder acomodar mi cabeza en tu pecho, cerrar mis ojos y escuchar la lluvia afuera, cayendo, y tu corazón adentro, latiendo.
(Un escrito para una persona que extraño).