Cosas de la vida.

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Uno de mis tantos hobbies es la lectura, me agrada leer, es un ejercicio que enriquece tu vocabulario y fortalece tu mente, he leído libros de autores como Isabel allende, Alejandro Dumas, Victor Hugo, Edgar Rice Burroughs, Julio Verne, David Morrell, Herman Melville, Miguel Angel Asturias, Antonia Palacios, Teresa de la Parra, Rómulo Gallegos, Arturo Uslar Pietri, Giovanni Boccaccio, Gabriel García Márquez, Jaime ballestas, entre otros, y de algunos no tan famosos, pero muy entretenidos e instructivos, particularmente creo firmemente que de todas las lecturas se aprende algo, sin importar cuál sea la temática, todos dejan un pequeño conocimiento y allí radica la importancia de la lectura.

Entre los libros que he leído del señor Gabriel García Márquez. se encuentran: El General en su laberinto, Memorias de mis putas tristes, Crónica de una muerte anunciada, El Coronel no tiene quien le escriba, El Amor en los Tiempos del Cólera, Relato de un Náufrago, reconozco que hay una obra de él que no he logrado entender y no he conseguido leerlo Cien Años de Soledad, si la historia de la familia Buendía en el pueblo de Macondo, pero esa será otra historia que contaré luego.

Uno de los libros escritos por este famoso autor que me quedo grabado con el paso del tiempo, lo lei por primera vez en 1982, fue el Relato de un Náufrago, la historia de un marinero de nombre Luis Alejandro Velasco, el cual iba en un barco que naufraga por exceso de peso y se convierte en el único sobreviviente a la deriva durante varios días llegando a una playa donde lo consiguieron y lo llevaron de nuevo a la civilización.

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Es notorio que por tal suceso este personaje tuviera fama, no obstante y a pesar que la historia acaparó mi atención, en una oportunidad, muchos años después de haber leído la novela, leyendo un diario de circulación nacional encontré que Luis Alejandro Velasco demandaba a Gabriel García Márquez por no cumplir con el pago por la historia, obviamente me acorde de la novela en cuestión y seguí informándome al respecto, lo cierto del caso es que la historia fue real, yo siempre había creído, hasta ese momento, que era una invención de la gran mente del escritor, pero no, fue real y verídica, no tengo idea de cómo termino el presunto pleito puesto que no hubo más información al respecto, por lo menos en Venezuela.

Independientemente del momento en el cual realice la lectura y del cual apareció la noticia publicada, la historia capto mi atención por su narrativa, por los hechos asombrosos que le ocurren al personaje, siendo una de esas historias que no se olvidan, es un excelente libro para leer y entretenerse un buen rato.

Saludo cordial.