Quiero que sepan que esta historia es 100% real. Salió en todas las noticias locales, y yo la voy a contar dando mi opinión sobre algunos puntos.

El pasado 25 de enero, parecía un día tranquilo como cualquier otro en Guayana (Bolívar, Venezuela). Crisis de efectivo en la zona, falta de comida en los supermercados, la inseguridad asechando a todos los ciudadanos. Sí, ese es un día normal en mi ciudad.

Pero un hecho lleno de desgracia, violencia y estupidez (ya sabrán por qué lo último) nos conmocionó a todos. A finales de la tarde, salió una noticia sobre un asesinato. Habían matado al cardiólogo Julián Moncada, de 50 años, y el primer sospechoso era su propio hijo.

Las actualizaciones de la noticia iban saliendo poco a poco a través de la cuenta de Twitter del periodista Germán Dam ( @GEDV86 ). El primer tweet decía así:

"Funcionarios del Cicpc detienen al hijo del cardiólogo Julián Moncada. Es el principal sospechoso en la desaparición -y posible homicidio- del médico"

Julián Moncada (Víctima)

Ese día, Julián no llegó al centro médico a pasar consulta, cuestión que alertó a su asistente rápidamente. Lo primero que ella hizo fue llamarlo muchas veces, pero no contestaba. Luego, llamó al hijo del médico, Arturo Moncada (18 años), quien lo atendió diciéndole que su papá no iba a ir al trabajo porque había salido de viaje para Estados Unidos el día anterior, y sin avisar a nadie.

¿Un cardiólogo que se va del país sin avisar siquiera a su asistente? Por supuesto que ella enseguida se dió cuenta de que algo andaba mal. Llamó a varios colegas del médico para avisarles lo que ocurría, y después, con ayuda de las autoridades, lograron ingresar a la casa de Julián.

Al entrar, consiguieron rastros de sangre en varias partes de la vivienda.

Llegó el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), y mientras seguían examinando la casa, apareció Arturo en el carro de su padre. Arturo intentó huir de los policías y los vecinos que estaban afuera, sin embargo, fue capturado.

Después de detenerlo, el CICPC interrogó a Arturo para averiguar qué sabía él sobre el paradero de su padre. El muchacho confesó que él, con ayuda de su amigo Mario Mata (17 años), asesinaron a Julián la madrugada de ese jueves.

Arturo Moncada y Mario Mata

Según algunos vecinos, Julián y su hijo no tenían una buena relación. Arturo tenía algunos meses de haberse mudado a la ciudad para vivir con el cardiólogo, y además, tenía muchos problemas de conducta. Arturo era estudiante de Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello en Guayana (UCAB), y ese mismo día, varios estudiantes comentaron que el mismo Arturo había ido a la universidad invitando a todos a una fiesta en su casa ya que "tenía la casa sola porque su padre se fue del país por 6 meses"

Yo estudio en esa misma universidad, y conozco a Arturo. Teníamos amigos en común, pero él solía estar muy callado casi siempre, así que casi no cruzamos palabras. Sabiendo esto, Arturo le había dicho a algunos amigos míos que fuéramos a su casa el fin de semana por la fiesta ¿Se imaginan que yo hubiese ido a rumbear con un asesino en la misma casa donde ocurrieron los hechos? Susto.

Quisiera añadir que la noticia me sorprendió muchísimo, porque Arturo (al que le decíamos "El Gocho") era una persona extremadamente tranquila. Mis amigos y yo jamás lo vimos enojado o destilando ira por algo.

En la confesión que hizo Arturo, admitió haber golpeado a su papá con una pesa, lo maniataron y lo apuñalaron. Luego lo envolvieron en sabanas e intentaron desaparecer el cuerpo del cardiólogo. A eso de las 10:25 PM, las autoridades encontraron el cuerpo de Julián, que se ubicaba detrás del cementerio Jardínes del Orinoco, en Puerto Ordaz. Arturo y Mario le lanzaron cauchos encima y les prendieron fuego para "desaparecer" el cadáver. Obviamente, no lo lograron.

A Mario, el cómplice de Arturo, lo detuvieron en su casa esa noche. El adolescente también era estudiante de la UCAB. A él no lo conocía, sin embargo, lo veía a diario en la plaza central de la universidad. Jamás lo vi entrando o saliendo de clases.

Al día siguiente, el 26 de enero (o sea, ayer), el comisario Joel Gil, jefe de la División Contra Homicidios, ofreció una rueda de prensa explicando más detalles del homicidio.

Joel Gil

"Tenemos su confesión plena y estamos seguros que no hay más implicados", afirmó Gil.

Indicó que ambos implicados serían imputados por la Fiscalía y serían presentados en el Tribunal el día 27 de enero (o sea, hoy)

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¿Recuerdan al comienzo cuando les dije que la historia tiene una parte estúpida? Aquí les viene.

El comisario Joel Gil declaró que Arturo asesinó a su papá para quedarse con la herencia...

"Ya lo tenían planificado e incluso tenían proyectos a futuro: 3 puestos de comida rápida y un bodegón. El adolescente sería su socio", reveló el CICPC.

Repetiré un comentario que leí por Twitter ayer ¿Cómo es que ese par de tontos iban a reclamar una herencia sin explicar la muerte de la persona?. Además, evaluando todo lo mal que les salió el asunto ¿Acaso creían que asesinando a alguien y cobrando la herencia se harían millonarios de la noche a la mañana? Como si tener un negocio fuera fácil y te diera dinero en pocos meses. Ya sabemos que de inteligencia no se van a morir.

Paralelo al tema del asesinato, la opinión pública (por internet y en la vida real) estaba comentando un detalle que no mencioné durante la noticia. Cuando Arturo llegó a su casa de madrugada para encontrar su muerte, descubrió a su hijo fumando cripi (un tipo de marihuana que venden aquí) con su amigo, lo que causó una pelea, la cual ya saben cómo terminó.

Si leyeron mi primer post, saben que soy una persona pro-weed. Durante todo el día estuve escuchando y leyendo comentarios como "¡En eso eso te convierten las drogas!", "¡Todo es culpa de las drogas!", entre otros. Incluso, en mi propia casa, y extremadamente en contra, saben que soy consumidora, y una de mis tías llegó a decirle a mi mamá "¿Vas a esperar a que Aurelis termine así?".

Si hay algo que me molesta muchísimo, es la gente que opina basados en la ignorancia. Señores, estén a favor o en contra del consumo legal de marihuana, tienen que saber que la marihuana no te hace una persona violenta.

De hecho, mientras escuchaba/leía los comentarios, solo pensaba que fumar mucho cripi lo que más puede causarte es un sueño difícil de combatir. Varios amigos (consumidores también) y yo llegamos a la conclusión de que, si nuestros padres nos encontraran fumando o se dieran cuenta que hemos fumado, estaríamos demasiado drogados para siquiera discutir y solo nos acostaríamos a dormir para descargar la nota.

Para la gente desinformada y tercermundista de Guayana es más fácil culpar a la marihuana, sin saber absolutamente nada real sobre ella, que considerar que Arturo era un psicópata. Porque les cuento, una amiga mía vive cerquita de donde ocurrió el homicidio, y ella vió cuando la policía se llevó a Arturo, y una de las cosas que resaltó fue su cara era de "Me vale verga todo". Incluso, ayer en la noche escuché un audio de un familiar de Julián diciendo que, cuando Arturo estaba confesando, lo hacía con esa misma actitud de que no le importaba nada.

No sé si lo saben, pero parte del perfil de un psicópata es la falta de empatía y remordimiento. Porque seas consumidor de marihuana, automáticamente no te convierte en un trastornado antisocial. Así que, cierro esta historia con una reflexión: la marihuana no te vuelve un asesino en potencia, y que los psicópatas pueden estar en todos lados, incluso caminando junto a nosotros en la universidad o el trabajo.