Mañana y Nada

Sabanas frías golpean mi cara, impregnadas de tu olor fresco como lo es la mañana, fuimos todo alguna vez, nada se ocultó por más que existió la intención. Cartas sobre la mesa, la misma que una de sus patas le falto en todo momento. Tambaleante consciencia de quienes juegan, un sí o un no cambia tantas cosas, como dados y las probabilidades que no siempre están de nuestro lado. Fue eso, y al mismo tiempo nada, sonríe como siempre fresca mañana, a si me entiendas o no entiendas nada.