UN DÍA COMO VETERINARIA DE CAMPO

Esa soy yo, feliz y contenta de estar por fin haciendo cosas que me llenan y me gustan.
Ya estoy terminando mi último año de universidad y con ello la parte práctica de la misma. Desde inicios de este año, llevo acompañando cada poco tiempo a un veterinario de clínica ambulante por la provincia de Cáceres.

Y en estos pocos meses he podido aprender todo y más. Es más, ahora me manejo mejor con ganado que con pequeños animales.

Lo primero que hay que tener en cuenta al irte al campo como veterinario es:

1. ROPA QUE TE DE IGUAL ENSUCIAR.
   Parece obvio pero insisto. acabas con heces de diversos animales por sitios que ni sabías que habías estado en contacto. Vas a acabar oliendo a vaca y no vas a poder evitarlo.

2. ROPA DE ABRIGO Y ROPA PARA QUITARTE.
   Empiezas bien pronto, cuando el sol está saliendo, momento en el cual te mueres de frio. Cuando van llegando las 2 de la tarde, empieza el sol a picar y, aunque en esta época del año se agradece, dentro de un mes será un calor infernal.

3. BOTAS DE CAMPO Y BOTAS DE AGUA PARA ENSUCIAR Y REENSUCIAR.
   No deberías usar el mismo calzado que usáis cuando estás con los animales que el que usas para montarte al coche (es una recomendación, cada uno que meta la mierda que quiera en el coche).

4. COMIDA Y MUCHA AGUA.
   Nunca sabes si te va a dar tiempo o no para comer en casa. Hay días que no acabas a la hora establecida porque tratar con ganado no es siempre fácil. Aunque tengas una cita con una finca, los animales tienen que ser movidos en orden, con paciencia y maña.
   Nunca es mala idea echar barritas energéticas y galletas para sobrellevar la mañana.

5. PACIENCIA, GANAS DE APRENDER Y UNA SONRISA BIEN GRANDE.

Tened en cuenta que yo empecé mis prácticas en el campo sin tener ni idea de nada. No sabía como acercarme a una vaca, cómo coger un cerdo, cómo vacunar ovejas, aplicar dispositivos vaginales, resolver un prolapso uterino, castrar, etc. En Una simple semana aprendí lo que nunca aprendí en los años de universidad.
De hecho, gracias a la buena fe de este hombre, tengo la oportunidad de seguir aprendiendo y disfrutando de su lado cada vez que tenga yo un día libre.

Y así es como se aprende, de la mano de gente tan agradecida y maravillosa como este veterinario. Sin personas así no avanzaríamos las generaciones más jóvenes.

A continuación os dejo unas fotitos de las cosas que he estado haciendo.
Más adelante os dejaré también fotos y explicaciones de algún caso clínico si os gusta y queréis aprender.

Aquí aprendí a poner crotales y vacunar a los cerditos de mi veterinario. Ese día aprendí que tengo una habilidad innata para contar animales en movimiento.

Una oveja esperando su turno para vacunarse de Lengua Azul, enfermedad de saneamiento obligatorio este año en España por nuevos brotes.

Producto hormonal que se le pinchaban a las vacas para empezar una sincronización del grupo. En este caso se aplicaban 2 mL de gonadotropina (GNRH) para favoreces el estímulo de FSH para el crecimiento folicular y crear nuevas ondadas foliculares.

Y, por último, esta soy yo preparada para vacunar a 500 cerdos con la pistola cargada y un bote de pintura en spray para marcar a los cerdos vacunados (pensad que en un corral con 50 cerdos, todos chillando y corriendo, saber a cuál has vacunado y a cuál no es complicado).

Bueno amig@s, espero que os haya gustado el post de hoy y mi vuelta a la familia steemit.

Sed siempre felices y nos vemos en el próximo post!
Un besote,
@ladyclau