Aunque no le creas este post me cayó como anillo al dedo. A veces es muy difícil afrontar el punto y final, no por amor, sino más bien por costumbre. Al desaparecer esa persona de nuestras vidas, deja un hueco en nuestra mente y esta busca con ahínco recuperarlo. La mente nos engaña buscando falsas expectativas a un problema que en muchos casos no tiene solución.
No digo que sea fácil tomar este tipo de deciciones (por experiencia propia) pero hay que tener voluntad y fortaleza para afrontar el problema y cortarlo de raiz.
Muy buen post @torkot.
Totalmente de acuerdo. Yo también he pasado por ello y realmente cuesta. Admiro a la gente que tiene la facilidad para tomar decisiones importantes en su vida apenas sin inmutarse.
Saludos!