Te quiero en exceso
Desde el primer momento en que te vi cautivaste mis ojos. Nuestros encuentros con ausencias de palabras y miradas furtivas en un suspenso delicioso. La sensación de adrenalina cada vez que podía de alguna manera saber de ti.
Fuiste mi riesgo el cual asumí con gusto porque tan solo quería estar entre tus brazos, y poco a poco, quise mas y mas. Te extrañaba a cada segundo de ausencia y me deleitaba con el calor de tu cuerpo en presencia. Era placentero para mis oídos escuchar cada comentario creativo y disparatado que pudieses darme. Y mi piel con tu piel era una sensación de adicción, porque no habia otra manera mejor de desvelarse mas que sintiendome atada a ti, entregando todo.
Y de pronto ya no había vuelta atrás, ya mi corazón estaba en juego por completo aunque no me percate de ello sino cuando era muy tarde, el miedo aferrado a mi porque no queria ser destrozada. Y aquí estoy, en mil pedazos tratando de adherirlos, meditando, aprendiendo y sanando heridas, mentiría si digo que te he olvidado mira pues estas palabras que se quedan cortas ante tanto sentimiento. Te amo, es inmenso profundo y eterno, te quiero en exceso y te quedaste en mi corazón probablemente para jamás marcharte.