Reflejo en el espejo.
Evito ver mi reflejo.
Evito que mis ojos se crucen con ese ser.
Evito ver el lado oscuro de mi alma,
ese lado que se asoma con cada mirada;
ese lado que se precipita ante mi
como un cazador
avanzando con cautela hacia su presa,
y sin ser visto.
Ese lado cae y recae de nuevo sobre mi,
con cada mirada, con cada gesto.
Romper el espejo,
eso quiero.
Cubrirlo,
taparlo,
pintarlo de negro,
borrarlo del mapa,
acabarlo
y que no quede absolutamente nada de su existencia en mi habitación.
Pero no puedo hacerlo.
Me atrae ver el lado oscuro que oculto.
Me agrada ver lo horrible que soy.
Me agrada ver la oscuridad que hay en mi alma,
oscuridad que no sé cómo acabar.
Me odio.
Me desprecio.
Pero igual me agrado.
Publicado el 12/20/2010 a las 02:40:00 AM en http://cgleon.blogspot.com
(Un blog peersonal ya inexistente.)