LIBERTAD...

Yo entiendo por libertad una persona capaz de realizar lo que su mente, cuerpo y corazón le dicten, sin temor a nada y sin ningún tipo de represalia. Lo más extraño e inocente que he tenido que vivir al paso de mis días es que no encuentro una libertad absoluta, la religión te dicta unas normas y unos mandamientos, te vende la idea de; “eres libre, pero si te atreves a realizar alguno de estos mandamientos, serás castigado”, da la casualidad de que ahí estamos limitando nuestra libertad a merced de otros humanos.

Es curioso que también en la misma constitución está estipulado que por el simple hecho de nacer somos libres, pero también da la casualidad que tenemos que comprender y llevar a cabo unas normas, sino seremos reprimidos y castigados por nuestros actos y mi pregunta aquí es; ¿hasta dónde somos libres?. Ya que también mucha gente dice que estamos predestinados a un camino, que ya lo escogimos y no tenemos marcha atrás, es algo que también limita muchas veces nuestra libertad porque nos dan a entender que inconscientemente ya sabemos todo lo que vamos a vivir y no tenemos de otra más que pasar por eso.

Por último la cadena que me duele más y castiga de otra manera son nuestros miedos; a ser felices a realizar muchas veces lo que nos gusta o nos mantiene en calma, siento que estas cadenas son las más difíciles de romper, ya que muchas veces por estas cadenas dejamos de hacer lo que tantos nos reconforta, cómo el ser nosotros mismos, muchas veces puede ser por satisfacer a nuestros amigos, novios, esposos, nuestros padres y al público en general, sin darnos cuenta que lo único que estamos haciendo es limitar nuestra expresión, algo tan añorado por todos y ejecutado por pocos, nuestra famosa “libertad”.

Algunos de estos miedo pueden llegar a desembocar en lastimar a terceras personas, represalias a nuestra persona, miedo a no conseguir lo tan deseado, por lo que tanto trabajaste, pero gran error, sin darte cuenta y dejando de realizar dichas acciones estás recayendo en lo que quieres evitar.

supiéramos que no lastimamos a nadie siendo nosotros mismos entenderíamos que sólo estamos abriendo una puerta para que más gente se pueda expresar y pueda abrir de la misma manera las puertas a un mundo desconocido.

En mi opinión me atrevería a decir que soy una persona libre, una persona capaz de abrir mis puertas a quién me quiera conocer y quiera caminar a mi lado, a un mundo desconocido, un mundo amoroso y principalmente a un mundo de muchas enseñanzas, sabiendo que seguiré cayendo y aún más increíblemente me voy a seguir levantando, con apoyo de muchas personas, pero principalmente con mi fortaleza de seguir caminado
y conociendo el mundo tan desconocido en el que vivo.

Soy libre y a la vez una persona reprimida, es algo con lo que estoy peleando día a día, rompiendo cada esquema que me han impuesto y así seguiré hasta conseguir mi libertad absoluta y por ende conseguir que más gente se una a este movimiento de libertad.