Aunque mi alma ya no este en este mundo. (Relato propio)
A veces despierto preguntándome que ha sido de las vidas que una vez conocí, me hallo perdido en la inmensidad de la bruma que es el ahora, sin temor a lo que sera el mañana, pero atado con cadenas irrompibles al pasado.
Veo mi espectral ser que se diferencia de la densa neblina aguamarina que engloba este plano de la existencia, nunca me hubiera imaginado como fantasma, jamas hubiera concebido la otra vida de este modo.
Veo petulantemente las oscuras y tétricas figuras similares a mi recorrer el escenario, arboles muertos, fango y un sonido horroroso de grilletes son todo lo que escucho y observo, me cautiva la esencia desesperanzadora de este lugar, sus sonidos lúgubres, su aspecto siniestro, de cierta forma me siento en mi hogar.
Siento la neblina fundirse con mi ser, mi no piel se eriza, mis venas ya huecas se llenan del gris aire, empiezo a recordar, el alma moribunda abandonando el cuerpo desecho, la sonrisa brillante y su hermoso rostro, creo sentir una lagrima, pero esta desaparece, siento temor, incertidumbre y un sin fin de emociones que había dejado atrás con mi humanidad.
"¿Que soy, a donde pertenezco?" Las únicas dos preguntas que me han agobiado desde que tengo memoria, cosa que no es mucho decir, ya que apenas puedo recordar el tiempo que llevo en este lugar, pero un rostro me persigue, en mi mente veo a esa mujer de tez morena, y me es imposible escapar de su recuerdo, mas su nombre, su físico y lo que significara para mi, me es imposible recordarlo.
Me desvanezco, cual sueño efímero en este mundo, las barreras entre vida y muerte se ven borradas, el mundo mortal y este mundo en decadencia se unen como si siempre hubieran sido parte de un mismo universo, empiezo a recordar, la vida que viví es repetida a través de mis ojos como si de una película se tratara, el nacimiento como cualquier otro, una infancia común, amigos de papel, gente que con el tiempo se olvida, una adolescencia típica para alguien que decide dejar de lado su vida social, nada especial, pocas personas nada relevante...
Mi alma se estremece vuelve a la vida y desaparece por segundos, hasta que me percato de su presencia, sin nombre, sin nada mas que su rostro para reconocerle, aun así me hallo en la duda de mi mera mediocridad, sumergido en un espíritu vació, sin saber si estoy vivo o muerto, en busca de un fantasma de un pasado lejano que me ata a la asquerosa realidad que me rodea.
Respiro y siento el aire entrar en mi pecho ¿Vivo de nuevo? Es la pregunta que ahora es parte de mi, aun viendo toda la carne que ahora rodea lo que fuera mi cuerpo... ¿Es esto lo que llaman vida? Dudo, es lo único que puedo hacer ahora, soy incapaz de reconocer algo de este mundo, es como si ya no fuera parte de mi, como si este mundo hubiera dejado de ser parte de mi hace cientos de años, es un mundo nuevo, un universo nuevo, un nuevo yo, que solo anhela el pasado... que es incapaz de dejar atrás.