Bueno o malo?, quien sabe? ... tú no, eso es seguro!

Existen acontecimientos buenos y acontecimientos malos? o solo existen acontecimientos?. De acuerdo a como nos han vendido la noción de "justicia", a todos nos han metido en la cabeza que si nosotros siempre somos justos, vamos a recibir siempre justicia a cambio, y esa es por lo general nuestra creencia, pero vale señalar que más que ser nuestra, es una creencia social heredada, pero la herencia aún no termina, porque también incluye la idea de que cuando las cosas que pasan no son "justas", debemos sentirnos decepcionados, cabizbajos y en definitiva tenemos que sufrir y vamos a sufrir.

Bruce Lee dijo una vez: "Creer que la vida va a ser justa contigo por el hecho de que eres una buena persona, es como pensar que si te encuentras cara a cara con un tigre hambriento, este no te comerá porque eres vegetariano".

Antes de continuar con la lectura, es momento de separar la realidad de la ficción amigos, como cuando estamos en una fiesta que se pone buena y hemos bebido hasta el punto de ya empezar a reír por pura inercia e incluso empezamos a tener ganas bailar hasta el reggaetón más atrevido quitados la camisa con o sin pareja; en ese punto debemos decidir: si continuamos bebiendo y "disfrutamos" del resto de la noche en modo automático, exponiéndonos a cualquier cosa, y que luego nos tengan que recordar lo que pasó, o si decidimos dejar de beber para disfrutar conscientemente y tener muy gratos recuerdos de lo sucedido sin una resaca que nos tenga postrado en cama todo un día o más tiempo.

La borrachera vs la sobriedad, la ficción vs la realidad, la creencia vs la experiencia. El concepto de realidad, para la persona promedio, está conformado de 3/4 de ficción (o incluso más), por qué? Porque pensamos erróneamente (o nos han enseñado a pensar para ser más precisos) que nuestra realidad se basa en nuestras creencias (que ya sabemos que la mayoría no son nuestras) y dichas creencias desde que las adquirimos, condicionan nuestra manera de pensar y de actuar en todo momento, todos los días. Por otro lado LA REALIDAD no se basa (o no debería basarse) en creencias sino en experiencias que deben ser PROPIAS para poder construir nuestro significado único de lo que es la realidad y en definitiva la vida, para poder comprobar si la creencia tiene fundamento o es una patraña, dado que solo nuestra propia experiencia, cuando está libre de paradigmas ajenos a nuestra apreciación, es lo que nos permitirá comprobar como funciona el mundo, ver para creer entonces? no, más bien sería EXPERIMENTAR PARA APRENDER, y continuar experimentando para refinar nuestro aprendizaje, nuestra apreciación, lo que derivará en mejorar nuestro criterio; de esa manera los condicionamientos empiezan a ser reemplazados por pautas, las creencias empiezan a ser reemplazadas por las certezas que serán el pilar fundamental para construir el concepto de realidad que nos acompañará el resto de nuestras vidas.

Todo lo que pasa en la vida amigos ES NEUTRO, nuestra manera de actuar luego de lo que nos pasa es lo que encapsula el acontecimiento como "bueno" o "malo" PARA NOSOTROS.... las pistolas no matan gente, sino las personas que les dan mal uso, de igual manera lo que pasa no es para destruirnos o para motivarnos, sino nuestra actitud al respecto. A quien no le ha pasado que luego de una "tragedia" cogemos la determinación de ser mejores, y a partir de ese acontecimientos luchamos y alcanzamos lo que antes "no podíamos", o por el contrario luego de que pasa algo "bueno" nos sentimos vacíos, como que lo "bueno" que pasó en realidad no resulto ser lo que esperábamos; muchas veces nos vamos a encontrar que ante una misma noticia algunas personas se pondrán tristes y la interpretarán como "mala", mientras otras personas reaccionarán con alegría y pensarán que es algo "excelente" lo ocurrido, captan la idea? todo es cuestión de percepción y acción personal ante lo ocurrido.

No se puede decir entonces que la vida es injusta, pero lo que si podemos afirmar es que no siempre pasa lo que esperas, y que muchas veces que pasa lo que esperas, no ocurre de la manera que pensabas que iba a suceder. Volviendo a retomar la idea del párrafo inicial, no quiero decir en absoluto, que debemos actuar de mala manera porque no sirve de nada ser buenos, sino que cuando obremos bien no debemos hacerlo esperando que algo bueno nos llegue como recompensa, sino porque esa es nuestra naturaleza o estamos transformando nuestra vida para que así sea, aunque personalmente también recomiendo que debemos discernir que personas se merecen que seamos buenas con ellas. Cuando tenemos lo antes dicho presente en nuestro día a día evitamos: estímulos que promuevan el ambiente negativo en nuestro interior, ideas destructivas e impulsos por cambiar la buena esencia como persona que tenemos y continuamos desarrollando. Entonces llegamos a un punto donde nos hacemos una pregunta clave: a donde debemos apuntar para lograr percibir lo que nos pasa con neutralidad? La respuesta: A la ECUANIMIDAD; una palabra que para muchos es desconocida y cuyo concepto es distorsionado casi por todos debido al EGO.

Para terminar me despido con una historia que la he tomado de un gran personaje Borja Vilaseca (al cual personalmente recomiendo que escuches pues sus charlas invitan a la reflexión): “Habia un granjero muy centrado y ecuánime al que un día se le escapa su caballo y la gente de su pueblo le abombaba con comentarios tales como: ‘Que mala suerte la tuya hombre’ a lo que el granjero respondía: ‘Buena suerte mala suerte, quien sabe? ’, al día siguiente en su granja aparece un potro salvaje y su caballo que se había escapado el día anterior y de nuevo la gente del pueblo le abombaba con comentarios tales como: ’Que buena suerte la tuya hombre’ a lo que el granjero respondía: ‘Buena suerte mala suerte, quien sabe? ’. A la mañana siguiente el granjero montaba el caballo y su hijo el potro, de pronto el potro se levanta de golpe provocando que el hijo del granjero caiga y se rompa sus 2 piernas, la gente de su pueblo le abombaba nuevamente con comentarios tales como: ‘Que mala suerte la tuya hombre’ a lo que el granjero respondía: ‘Buena suerte mala suerte, quien sabe? ’ (en este punto deben estar pensando: ‘que paciente el granjero para no mandar al carajo a la gente de un buena vez’, la ecuanimidad tiene efectos colaterales muy buenos como la paciencia ), al cabo de un tiempo se produce una guerra en la región por lo que todos los jóvenes del pueblo son reclutados por el ejército para luchar y producto de esa lucha ningún joven sobrevive a excepción del hijo del granjero que no fue a la guerra porque estaba en recuperación de sus 2 piernas rotas, y adivinen que pasó? Pues sí, de nuevo la gente del pueblo le abombó con comentarios : ’Que buena suerte la tuya hombre, con todo lo que pasó tu hijo ahora está vivo’ a lo que el granjero respondió: ‘Buena suerte mala suerte, quien sabe? ’ ….”