INMIGRACIÓN - Una breve reflexión desde la Biblia
¿Qué deberíamos pensar sobre la crisis migratoria que enfrenta nuestro continente?
Los presidentes y autoridades que tratan de refrenar a las personas que entran a sus países de forma ilegal son vistos como villanos, y los que se postulan del otro lado como héroes. Entre los venezolanos se estiman unos 5 millones de inmigrantes repartidos mayoritariamente en Colombia, Ecuador, Perú y Chile. En EE. UU la inmigración de los mexicanos es cada vez más fuerte.
Una imagen de un hombre joven con su hija de casi dos años en los hombros mojados, inertes y, literalmente, muertos por tratar de cruzar un río en paso al país vecino ha impactado fuertemente.
Muchos se indignan, otros, apoyan las decisiones del presidente Trump, otros, tratan de ponerse del lado de los inmigrantes, otros, del lado de los países que tienen el derecho de cerrar sus fronteras para no recibir aquellos que consideran un peligro.
Se que es un tema complejo, y, tiene distintas perspectivas de las cuales observar. No trato de ser simplista. Pero si me veo en la necesidad de buscar luz al respecto, especialmente porque de los 8.5 millones de emigrantes del continente aproximadamente 5 millones son mis compatriotas, de los cuales muchos de ellos son mi familia y hermanos.
Cuando la Escritura trata el tema de los extranjeros recuerda que los Israelitas fueron una nación extranjera, Abrahán fue extranjero en Canaán y Israel en Egipto (Gen. 12:1-9; Ex. 12:9), en base a esto se mantenía la idea de que se debía mostrar misericordia al extranjero, así como Dios había mostrado misericordia a Israel.
En términos generales al extranjero se le debía recibir con misericordia y ayudarle activamente a establecerse en Israel, bajo el respeto de la cultura y las leyes judías.
No obstante, también vemos el caso que a ciertas naciones particulares se les prohibió el paso en tierra Israelita (Dt. 7:1-4), la pregunta es ¿Por qué razón? El punto esta cuando el extranjero es visto al mismo tiempo como un enemigo, es decir, como alguien peligroso para recibir en la comunidad.
Cuando se recibe a alguien bajo estos términos el asunto cambia, ¿Qué razones tienen los países y sus gobernantes para verlos como enemigos o un mal para ellos? Las razones son múltiples, pero la realidad es que en muchas ocasiones los niveles de inmigración suben a la par de variados actos delictivos.
Claro que estos actos en sí mismos pueden ser explicados de múltiples formas, en especial, al entender que muchos de los países no están preparados para enfrentar una crisis migratoria como la que se experimenta en Latinoamérica. Y, hacer los cambios pertinentes puede costar mucho dinero y tiempo que no está disponible en estos momentos, por lo cual la solución puede llegar a ser simplemente el cerrar fronteras o controlar el flujo de personas por medio de visas, documentos consulares y otros.
Imagen: https://pixabay.com