Lamentablemente desde épocas antiguas, a las mujeres las han criado sumisas con la mentalidad de que solo se deben a lo que el hombre quiere y al hombre todo lo contrario, esto se veía con extremos muy marcados, por fortuna ya en estos tiempos estas formas de crianza ya no son de la misma forma, ya muchas mujeres toman las riendas de su vida por cuenta propia, son emprendedoras y muy profesionales, lo importante es que haya un punto de equilibrio, donde haya un trato de igualdad entre el hombre y la mujer de forma recíproca.
Dar a cada quien lo que corresponde, el trato justo es lo mas dificil, ciertamente equitativo. Seamos ejemplo para esas niñas que creceran.