Un paseo por Trujillo
Trujillo es una de las entidades situada en la región andina del país que cuenta con íconos religiosos propicios a ser visitados en cualquier época del año, sin embargo, en la Semana Santa es la temporada más propicia para acercarse a lugares como el Monumento a La Paz, en el municipio Trujillo , así como el santuario de José Gregorio Hernández, en Isnotú.
El Monumento a la Paz, estatua representativa de la virgen María inaugurada el 21 de diciembre de 1983, está ubicada en La Peña de La Virgen, a 1.600 metros sobre el nivel del mar, a unos 565 kilómetros de distancia desde Caracas.
El lugar es ideal para dar un paseo en familia, ya que cuenta con un excelente clima de montaña y paisajes naturales que deleitan la vista de grandes y pequeños, a lo que se suma la imponente y majestuosa escultura mariana, cuyo interior puede ser recorrido, que con 46,72 metros de altura es el monumento más alto de América.
Cuenta con una capilla para quienes lo visitan con fines religiosos, mientras que desde el primer mirador, ubicado a nivel de la rodilla de la estatua, se observa la ciudad de Trujillo, mientras que desde la segunda estación, situada en la mano izquierda, se visualizan las poblaciones de Llanos de Monay, el embalse de Agua Viva, Betijoque, Motatán, Pampanito e Isnotú.
Desde el tercer mirador situado en la mano derecha se observa la Teta de Niquitao (monumento natural que con 4.006 metros de altura es el punto más alto del estado Trujillo).
Desde la cintura que es el quinto mirador se visualiza la parte baja del estado como La Ceiba, las riveras del Lago de Maracaibo, además, varios páramos trujillanos.
En los ojos de la virgen, a 44 metros, está el último mirador, desde donde se tiene una vista más amplia del territorio trujillano y estados vecinos.
Para quienes gustan disfrutar de tradiciones religiosas como los viacrucis vivientes, desde hace cinco años la Corporación Trujillana para el Turismo (Corpoturismo) realiza los Jueves Santo esta procesión que escenifica la pasión y muerte de Jesús.
Trujillo también tiene a Isnotú, conocida también como la parroquia José Gregorio Hernández, recibe su nombre de la tribu indígena que habitaba la zona al momento de su fundación, los isnotúes. Fue fundado en 1640 por Pérez Revollo, en una meseta al pie del contrafuerte del río Caus, entre las quebradas Vichú y Juan Pérez.
Isnotú le debe su fama a su hijo más ilustre el doctor José Gregorio Hernández, quien fue declarado venerable por la iglesia católica y está en espera de su beatificación. La devoción a José Gregorio Hernández ha convertido a Isnotú en un lugar de peregrinación y turismo con visitantes de todo el país y el extranjero que vienen a conocer el pueblo o a agradecer los favores recibidos del siervo de Dios.
El santuario de José Gregorio Hernández, ubicado en pleno corazón de Isnotú, pintoresca población situada a 623 kilómetros desde Caracas, es otro de los lugares a visitar en esta época del año en la que durante una semana se prevén actos religiosos, con misas y peregrinaciones de personas que quieren renovar su fe con la participación en las diversas liturgias.
Además de la parte religiosa, este lugar cuenta con el museo donde se exhiben pertenencias personales de José Gregorio Hernández, conocido como el médico de los pobres, quien nació en este territorio trujillano el 26 de octubre de 1864.
Además del santuario a José Gregorio Hernández, Isnotú tiene su plaza Bolívar
Una plaza dedicada en 1964 al Dr José Gregorio Hernández cuando el municipio Libertad del distrito Betijoque cambió su nombre a municipio José Gregorio Hernández (parroquia José Gregorio Hernández del municipio Rafael Rangel desde 1989), además de restaurantes y posadas.
Trujillo también cuenta con 16 balnearios situados entre Trujillo, Pampanito, Valera, Bolívar, Pampán, Candelaria, Boconó y Escuque para el disfrute de los visitantes en cualquier época del año. Me despido por ahora, espero le haya gustado este post