En un mundo donde la tecnología va dejando a un lado el origen del ser humano, ese que vive en su interior y que no se materializa en células ni átomos sino que es tan etéreo que es capaz de sobrevivir a la muerte a través del legado de sus obras, el artista debe mutar; transformarse en una especie darwiniana para no perecer ante la avalancha de insensateces que se va multiplicando como un virus mortal en el hombre.

Fuente de imagen

Y es a través de esas expresiones que sirven de catalizadoras a los gritos del alma que logra crear un puente que lo vincula con sus semejantes, un salvavidas que impide que se ahogue en la tormenta de la indiferencia o impersonalidad, que es la tendencia en boga y la costumbre con la cual se pretende olvidar que las sinergias son imprescindibles para conseguir la reciprocidad, acción esta que podría recuperar en el corazón de los seres el amor que una vez se profesaron.

Fuente de imagen

Y esto último es lo que se logra cuando se puede reunir esos entes mágicos que a través de sus expresiones artísticas han podido palpar y sentir que los placeres de la vida no se encuentran ligados a la carnalidad sino a la holística que se construye por medio de la acción de llevar los afectos más allá de los limites que impone una existencia efímera y dibujarlos con líneas, grafías, melodías o cualquier otro artificio en sus creaciones.

Fuente de imagen

Si te ha gustado este post dale UPVOTE, Y SIGUEME

Si quieres leer mas obras mias visita mi blog