Artista franco-venezolano, Carlos Cruz-Diez (Nació en Caracas, 1923) vive y trabaja en París desde 1960. Es uno de los protagonistas más relevantes del arte óptico y cinético, corriente artística que reivindica "la toma de conciencia de la inestabilidad de lo real”. Sus investigaciones lo revelan como uno de los pensadores del color del siglo XX. Teórico del color, su investigación se fundamenta en cuatro condiciones cromáticas: sustractiva, aditiva, inducida y refleja. Su trabajo ha aportado una forma nueva de conocimiento del fenómeno cromático, ampliando considerablemente su universo perceptivo. 

     El discurso plástico de Carlos Cruz-Diez gravita alrededor del fenómeno cromático concebido como una realidad autónoma que evoluciona en el espacio y en el tiempo, sin ayuda de la forma ni del soporte, en un presente continuo. 

     Desde 2005, la Cruz-Diez Art Foundation emplea sus esfuerzos en promover actividades educativas y expositivas en torno al pensamiento y a la obra de Cruz-Diez en pro de su difusión hacia nuevos públicos.  

     La trayectoria de Cruz-Diez es bastante extensa, y con el pasar de los años a escalados posiciones cada vez más altas convirtiéndose así en referencia mundial para todos los artistas. En lo personal soy gran admirador de su trabajo artístico, por lo que tan solo el hecho de que sus gráficas te hagan ilusionar con múltiples colores y formas me parece un trabajo realmente mágico. 

     Hace más de un año tuve la dicha de visitar el museo de la Estampa y el Diseño del Maestro Carlos Cruz-Diez ubicado en plena Avenida Bolívar de la ciudad capital (Caracas). Mi reacción al entrar a aquel sitio fue de asombro, orgullo y mucha satisfacción, sinceramente no había estado en un sitio tan placentero como ese museo.  Cada una de las piezas que allí se hallaban me daban un aliento de creatividad y paz plena.

    He podido ver la obra de Cruz-Diez por varias partes del territorio nacional, y desde hace un buen tiempo venia inspirado para hacer un tributo a este digno artista. Para mí era increíble ver como desde distintos ángulos una única obra podría transformarse en muchas, y quizás eso es lo que más me encantaba de su arte.

     Para esta oportunidad decidí ilustrar la palabra ART (arte en ingles, y la definimos según Wikipedia como:  cualquier actividad o producto realizado con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones y, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales y mixtos.)  a través de diseños inspirados en el arte de Cruz-Diez; tarea que no fue para nada fácil por la concentración e ingeniosidad que se requería para su elaboración. 

    En primer lugar, tuve que cuadricular mi hoja de trabajo para un mejor calculo de los espacios que ocuparían los distintos segmentos de las letras de la palabra. Después de esto tocaba crear patrones diferentes que pudieran darle vistosidad a toda la composición y a su vez darle un efecto de ilusión óptica creativo. El lápiz grafito funciono para delimitar las distintas letras con formas geométricas y posterior a esto tocaba trazar con marcadores de colores cada línea de los diseños internos de cada letra… esta fue quizás la parte más tediosa y que requería de mucho concentración para no perder el patrón de la mente. Culmine muy orgulloso de lo que había logrado con este diseño, se que no estoy a nivel de las obras de mi inspiración pero cumplí con mi objetivo de rendir tributo al gran CRUZ-DIEZ.