Apreciado @rubendariogil, descarnado y conmovedor tu post (suelen serlo). Aunque pueden haber pasado muchos años, ese dolor y drama no se olvidan ni desaparecen. Estará inscrito en ti, y de allí también tu visión de la vida, la sublimación por la poesía, la narrativa y el teatro, en suma, por el arte.
Me gustó mucho la imagen de la pérdida de los zapatos. Me vino el recuerdo de un hermoso filme iraní, de Majid Majidi, titulado "Los zapatos del cielo" (también titulado como "Niños del cielo"). No sé si lo conoces; es posible que est´en Youtube. Un abrazo.
Sí, fue curioso el llegar a mi casa y mi mamá no darse cuenta que llegaba descalzo y herido... luego tuve que inventar un robo por lo de los zapatos y un reloj que me había regalado mi padre...
Hay una travesía no contada desde un barranco hasta una carretera desconocida... todo lleno de pánico.
Eso me hizo artista... el dolor debe ser como una mariposa que escapa del corazón....