ÁMATE, CUÍDATE… VALÓRATE.
Si tú no te amas a ti mismo, mucho menos podrás amar a otros; pues nadie puede dar lo que no tiene. Si te descuidas a ti mismo, jamás podrás comprender y ayudar a otros en sus necesidades. ¿Has escuchado decir que la disciplina comienza por casa? Pues también el amor.
La palabra de Dios dice lo siguiente: “Veahabta lereaja kamoja – Ama a tus semejantes como a ti mismo”
Lo que significa que para amar a otros, primero debemos amarnos nosotros mismos; esa es la condición e instrucción del mandamiento. La verdad es que sin amor, nada podríamos hacer… ¿Cuál es aquél hombre que estando débil y enfermo podría llevar el sustento a su hogar y familia? ¡Ninguno!, Pues de la misma manera, hoy día muchos son los que están enfermos y sin fuerzas en sus corazones… Bendito Dios que sana a su pueblo. Amén.
Si te maltratas a ti mismo, entonces tarde o temprano terminarás maltratando a todos aquellos que te rodean… Jas v’Shalom (Dios nos Guarde)
Tenemos un gran deber y compromiso con nosotros mismos, y es amarnos, cuidarnos, consentirnos, motivarnos y valorarnos… Si nosotros estamos bien, entonces créeme que los demás también lo estarán.
Shalom…
tenemos un gran compromiso con nosotros mismos y tambien con el otro. si percibimos que el otro no esta bien entonces nosotros tampoco estamos bien. te sigo