Diógenes el cínico y la ética | Anécdotas

La historia comienza con un hombre que sale con una lampara en busca de un hombre digno, al cual, jamás encuentra. Este hombre lleva por nombre Diógenes, "el cínico".

¿Qué era lo que con tanta efervescencia buscaba aquel filósofo griego? Simple, él poseía una lámpara con la cual elegiría a un hombre cuya ética le caracterizara como hombre digno, en tiempos donde la moral era óbice para la individualidad intrínseca del Ser, nuestro filósofo en cuestión llegó a la conclusión de que todos eran falsos, meramente una amalgama de individuos regidos estrictamente por los ideales de una sociedad, dejando de lado las perspectivas individualistas (a excepción del hedonismo racional, que se centraba en el individualismo, sin embargo, no era el tipo de perspectiva de la preferencia de Diógenes).

En vista de que ningún hombre podía seguir su ética, entonces Diógenes siguió la suya, viviendo según sus principios le indicaban.

Existen diversas anécdotas con respecto a este filosofo, una consiste en que Diógenes se despojó de todas sus pertenencias, a excepción de un recipiente para poder tomar agua. Posteriormente, en uno de sus días de búsqueda, vio a un niño tomando con sus propias manos, por lo que arrojo el recipiente antes mencionado.

¿Por qué?

Bueno, Diógenes defendía que la única forma de ser autentico era siendo autentico, resquebrajando para sí mismo toda norma moral que existiese en aquel entonces, por lo cual decidió vivir como un perro, un canino, un cínico.

La postura de Diógenes con respecto a la moral de aquel entonces era respetada, pues en tiempos de sabiduría, en vez de decir que "aquel hombre está loco", simplemente decían que "el hace caso a su ética", por lo que se respetaban sus derechos y su integridad como ciudadano.

Incluso, cabe resaltar, en determinada ocasión, un hombre cuyo nombre pocos conocerán se acercó a Diógenes, quien estaba acostado en una plaza, junto a sus compañeros caninos. Nuestro filosofo, quien sí conocía perfectamente el nombre de aquel osado, le dijo:
"Disculpa, ¿podrías echarte a un lado? Es que me tapas el sol".
Entonces, el hombre al que se dirigía frunció el ceño, respondiendo:
"¿Tu acaso sabes quien soy yo? ¿No me temes?"
Diógenes, en su sencillez y humildad, respondió que: Efectivamente sabía quien era, sin embargo, no le tenía miedo, puesto que los perros que estaban a su alrededor tampoco le temían, así que no tenía razones para hacerlo.

El hombre que osó taparle el sol a Diógenes fue, nada mas y nada menos, que Alejandro Magno, quien al ver la posición de Diógenes para consigo mismo y su particularmente excelsa visión, dijo una vez:

"Si yo, Alejandro Magno, no fuera Alejandro Magno, sería Diógenes"

Tu, por tu parte, ¿crees que la posición de Diógenes con respecto a la ética era acertada? O, en su defecto, ¿Crees que La Moral es la base de toda gran nación? Este debate presenció la locuaz intervención de exponentes que van desde Diógenes hasta Confucio y Maquiavelo, asentando las bases de la sociedad de hoy.

Como dato curioso, existe un trastorno en psicología llamado "Síndrome de Diógenes", el cual se caracteriza por la marginalización de aquel que la padece, perdiendo total interés por la higiene, la inserción social y todo aspecto moral, producido por el cúmulo de trastornos previamente padecidos por el paciente a lo largo de su vida. Generalmente se da en personas de la tercera edad.

Espero haberles dado una grata lectura. ¡Espero que tengan muy buenas noches y muchísimo éxito en esta plataforma!

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