Ellos y su existencia
Ellos tienen nombres y apellidos, son de algún barrio, o urbanización de algún estado del país. Ellos son más que un nombre; son vidas. Ellos quizás han despedido a miles que se van del país con hambre, en algún terminal, y les ha a tocado sentir su universo, su diáspora, su xenofobia, su aporofobia.
Ellos son invisibles, y muchos los rechazan por asco. Pero ellos son sueños adormitado en el quebranto psiquiátrico. Son ensueños de un mundo, que para ellos no existe, ni tampoco para su cuerpo; que no entiende lo que el cerebro le indica.
En Venezuela, la sociedad son los cuerpos que mueren de hambre, y los cerebros autogobernado recrean un mundo de felicidad, en el que solo caben ellos. Que bueno sería que el cuerpo cupiera en el cerebro, en el cráneo cerrado con armas. Porque así su cuerpo sin hambre entendería la existencia de cada personajes que el cerebro ha creado. Las historias, la maldad del que nos persigue, su supuesta inocencia, la tranquilidad aparente de sus cerebro que ignora y que mata de hambre al cuerpo. Y que mata a plomo su existencia.
Ellos son de alguna parte de este país, y nada cambiará, llegue la luna o salga el sol. Aquí está su universo, y los niños más pequeños seguirán comiendo piedra, las niñas se montarán desnudas en los carros de la Guardia Nacional. El llanto trágico de los adioses desaparecerá con el otro llanto que va con destino a Cúcuta, segundo a segundo, ruta por ruta. Y el malo matará al malo, o al bueno, o simplemente a todos.
Míralos, ellos están en Venezuela, donde asesinan resistiendo, entre un cuerpo que se pudre y un cerebro podrido que insiste en destruir lo que queda de ellos. ¿Qué harán ellos? si su mente ríe feliz, puesto que le han creado un nuevo nombre que suena en los oídos de todos los que los ignoran, acompañando a los personajes que atormentan su soledad: asesinato, leña, desnutrición, olvido y adiós.
Escrito por Jhon A. Romero.-
Si yo veo muchas personas así casi a diario, es como ya cotidiano, unos tienen familias otros no. Pero los que tienen familia, porque permiten que lleguen a eso, no es justo para ellos, que cuando ellos podían vieron por ellos, que a lo mejor tendrán algún tipo de enfermedad mental, más con razon deben protegerlos, si también es cierto que hay unos que son hasta agresivos, pero por la misma enfermedad.
Y aquellos que no tienen a mas nadie, si es mas duro porque no cuentan con nadie, solo con la protección divina.
Hola y cuando hacemos negocio y de que ja ja ja te encontré te sigo....
Triste realidad cotidiana que nos ha tocado presenciar y vivir.
Pero, como dijo el poeta Antonio Machado:
Hola @jhonromerovzla, este post ha sido propuesto para ser votado por la cuenta @Cervantes. Saludos!