Interiorizar es un proceso complejo

Algo sumamente difícil casi que para cualquier persona es atreverse a autocriticarse, a tener esa voluntad de evaluación de sus acciones, juzgarse para saber finalmente que es lo que debe cambiar, mejorar. Es más fácil que alguien te lo diga, seguramente, y preferirías eso antes de tener que criticar tú mismo algunas de tus decisiones, pero el problema es que el no hacerlo es lo que nos mantiene al margen de conocernos cada vez más.

Por eso pienso que parte de nuestra educación formal debería estar sustentada en autoconocimiento, ya que es importante esto para saber de lo que somos capaces y evidentemente, superarnos cada vez más.

No es posible, o al menos lo veo complicado, que podamos sentirnos bien haciendo algo si no nos analizamos, ya que no tendremos al final de la acción una visión falta de lo que hemos hecho, ni mucho menos de lo que sentimos en el proceso.

Y es aquí donde hablo de interiorizar, porque esto es lo que nos lleva al autodescubrimiento, muchas veces podríamos pensar incluso que ni sabemos que sentimos a vivir alguna experiencia, y esto no tiene sentido, no deberíamos actuar como especies de Robots a los que nada le importa más que cumplir una tarea.

No somos robots, somos seres humanos que pensamos, sentimos, vivenciamos, y se supone que el poder hacer introspección debería ser un proceso normal, común, habitual, pero no lo es, de alguna manera nos han automatizado y nos han hecho insensibles e inconscientes de la posibilidad de vivir a todo dar, y esto obligatoriamente pasa por ver hacia dentro de nosotros mismos.

Creo que es importante que aprendamos a hacer esto, solo así podemos evaluar realmente como somos, como nos sentimos ante las distintas situaciones que se nos presentan, como nos sentimos al cambiar algo, en fin, es sencillo, es una manera de conocernos, y no hay otra mejor forma.