Cuando vamos a adquirir un vehículo, es muy común tener cierta indecisión entre escogerlo con transmisión automática o transmisión manual.

La transmisión automática es una caja de cambios que no puede alterar la relación de marchas por sí sola, por lo cual es necesaria la intervención del conductor para hacerlo. Mientras que la transmisión automática es una caja de cambios que no requiere intervención del conductor, pues es capaz de realizar los cambios de marcha de forma autónoma.

En países como Estados Unidos la mayoría de la población usa carros automáticos, mientras en Europa son más comunes los vehículos sincrónicos o manuales.

Muchos relacionan los carros automáticos con apatía y pereza a manejar, y suelen conducirse por personas de la tercera edad.

En mi opinión personal me inclino por los carros sincrónicos. En los vehículos sincrónicos la aceleración es más inmediata, se siente más el torque y potencia del motor, sientes más control sobre el vehículo, y logras revolucionar el motor hasta donde quieras, también se siente más la velocidad al conducir.

Entre las ventajas que podemos encontrar en los vehículos manuales sobre los automáticos, es que los manuales suelen ser más económicos que los automáticos, la transmisión automática tiende a dañarse más rápido que la sincrónica, los vehículos sincrónicos cuando están deficientes de batería o presentan problemas con el encendido, pueden ponerse en marcha con un empujón, el sistema de frenos se desgasta menos que en los vehículos con caja automática, Entre otros.

La única desventaja en mi opinión es que cuando estamos en colas del tráfico tiende a cansarse el pie de tanto presionar el clutch, y la conducción de un vehiculo manual requiere de mayor concentración y destreza.

Sin embargo también me gustan los automáticos, de los 5 vehículos que he tenido uno fue automático y quede maravillado, son de muy cómoda conducción.