¡Bonita historia! Me permite recordar a una can que yo tuve hace muchos años, y sobre la cual, quizás, algún día me anime a contar algunas cosas. Ella (mi perrita) y yo, fuimos separados por el cáncer. Primero enfermé yo, y sané, luego enfermó ella, pero murió. Desde entonces y para siempre, la llevo en mi mente y mi corazón. Por eso sé y entiendo lo que sientes. ¡Te felicito por esos sentimientos tan puros y nobles! Éxitos!
Wow, qué fuerte. Me encantaría leer esa historia si algún día te animas a subirla! Muchas gracias por tu comentario.