Diario de un zombie (Historia de un zombie Enamorado) [Concurso Historias Creativas]

Estas no son más que unas líneas de vaga introspección personal, las cuales suelo llamar “diario personal”. Son carentes de pensamientos profundos gracias a mi obvia carencia de un cerebro funcional, crasa característica de mi condición actual, (para el que todavía no entienda, es simple a lo que me refiero… soy un zombie) sí señores es así, así de extraño como pudiese parecer, tengo que admitir que a veces es un poco dificil cargar con mi actual imagen personal, sobretodo al verme en el espejo por las mañanas, es un poco pesado ver esa cara un tanto desgastada, para no decir horrenda y vomitiva, causa de los elementos de la intemperie, el tiempo, y sobre todo por una constante putrefacción inminente, pero aun así siempre fui de las personas que pensaron que todo puede ser mejor sin importar que tan malo se esté cuando das tu mejor sonrisa y tus positivas ganas de seguir arrastrando tu putrefacto trasero muerto en vida hasta tu siguiente y afortunada víctima.

Mi constante rutina del día a día no es algo de lo que disfrutaría pasar horas y horas escribiendo en mi MacBook Pro, es que en lo personal me digo, ¿ qué podría tener eso de interesante ?, en primer lugar andar al acecho de gente viva para saciar mi reprimido instinto carnívoro y además de ser posible conseguir un nuevo seguidor en facebook, podría relatar mi ambiente laboral como asesor personal de ejercicios cardiovasculares, no es nada personal, pero en mi haber he entrenado a maratonistas de categoría olímpica; como mi eslogan dice “si no corres despavorido del miedo, eso no es correr”,y luego de un dia cansado, pues, solo disfrutar de una leve reunión con mis demás colegas zombie para hablar de cosas frívolas y un tanto triviales, de ésas que solo sirven para despejar la mente, ustedes saben esas cosas típicas como... ¿a quién le volaron hoy la cabeza de un batazo?, dónde será el próximo sitio de encuentro para la reunión semanal de “forma tu turba zombie”, o tan solo discutir acerca de un nuevo método para mantener unidas esas fastidiosas partes del cuerpo que se caen producto de la descomposición. Como venía diciendo, todo esto no es más que un día a día rutinario… la verdad bastante común y por ende en lo personal algo en lo que considero no valdria la pena gastar tiempo siquiera pensando en relatar éstas en algún escrito, al contrario, en lo personal considero que mi diario debería guardar esos momentos idílicos, extraordinarios y diferentes que sacan ese pedazo de aventura y sorpresa en el día a día de un zombie cualquiera.

En mi diario relataria experiencias como las de aquel día, día que recuerdo yo con tanta nostalgia, ese día en el que ese diabólico angelito alado llamado cupido me flecho a primera vista y sin previo aviso, menos mal en todo caso daba mucho igual cuantas flechas me lanzara, es que de cualquier manera ya estoy muerto XD, sin embargo en aquella ocasión mis problemas se volvieron de índoles más complejas que el simple hecho de la vida o la muerte misma, ese dia vi de aquel lado contrario del andén del tren a una señorita que a mi parecer me robo irremediablemente mi corazón carente de latido, la recuerdo como si hubiese sido ayer, ella estaba un tanto jorobada cual árbol marchito,y tenia unos lentes hermosos cual culo de botella que de igual manera no opacaban el inevitable hecho de perderse en sus ojos, los cuales eran por cierto presa de un síndrome de estrabismo crónico que casi causaba que fueran imposible discernir si miraba a la derecha o a la izquierda o a ambos sitios al mismo tiempo, ella poseía sin embargo atributos tales como un cabello largo bien desarreglado y enredado, dientes de conejo, y un atractivo caucho en la parte abdominal que parecía de camionero, en palabras simples me parecía toda una hermosura caída del mismo cielo.

Yo por otro lado, reuní el valor suficiente como para salir a su encuentro cual enamorado nervioso y me dispuse a cruzar las vías de tren hasta ella , al llegar a ella intente recitarle un bello poema que describiera todo aquello descomunal que sentía por su persona esto sin mucha ayuda de mi escasa capacidad de oratoria, porque como sabran ya, un zombie no es reconocido exactamente por su elocuencia discursiva, sin embargo como pude gesticule algunas vocales mal dichas que para desgracia mía, solo causaron un inminente y terrible ataque de terror en mi amada, y pues ahora que lo pienso tenía mucho sentido, pues ella era a todas luces una persona viva y yo un zombi, ahora que lo pienso era de lógica. Sin embargo mi tragedia no termina ahí, pues ella en su arrebato de histeria no pudo hacer más que tropezar con el borde del andén, lo cual causo que sin más salvación cayera directo a las vías para morir tristemente electrocutada.

La verdad es en este momento, ya lejano de aquel suceso, en el que he podido permitirme hablar de esos hechos sin caer presa de una terrible melancolía, y recordando de manera un tanto nostálgica ese fugaz momento amoroso.

Para dejar una leve reflexión con respecto al asunto de ese dia, solo podría decir este pequeño pensamiento... nada es ni 100% bueno, ni 100% malo, y siempre hay que verle el lado bueno a la vida… después de todo, de aquel dia, puedo recordar haberme dado un banquete en las vías del tren, que como pocos... me he dado.