Amigos de Steemit hoy les traigo la reseña de esta película sueca del año 1960 y dirigida por Ingmar Bergman, ambientada en la Suecia medieval. Es una especie de cuento de venganza, el cual está basado en una balada sueca del siglo XIV.

Karin, es la joven hija de un matrimonio cristiano, que convive con una una medio hermana que la odia llamada Ingeri. Esta chica adora dioses paganos y siente mucho rencor por todas las cosas que tiene su hermana y ella no. Llega el día de ofrecer ofrendas a la virgen y una doncella es la encargada de llevar las velas para dicho evento. Entonces Karin viste sus mejores galas y sale en compañía de su hermanastra hacia la lejana iglesia del lugar.

Por el camino algo asusta a Ingeri y deja sola a Karin, la cual sigue en su idea de culminar la travesía y lucir sus lindos vestidos para la ocasión. Al alejarse sola la chica es abordada por tres pastores que la saludan de manera amable y ella hasta comparte su comida con ellos. Pero al rato se comienzan a comportar de forma despreciable, abusan de ella y la asesinan. Luego huyen despojándola de todas sus ropas y pertenencias. Pasan sin saber por la casa de los padres de Karin y muestran a la madre de ésta los vestidos hermosos por si los quiere comprar. La madre reconoce las ropas de su hija y se lo dice a su esposo. Éste los encierra, pues ellos comen y se duermen, y los asesina, tomando venganza por su hija. Luego llaman a Ingeri y ella les dice lo que ocurrió con la chica. Van al lugar donde está el cadáver y cuando levantan el cuerpo, brota un manantial de aguas cristalinas.

La película es dramática y transmite un clima de moralidad de época remota. Todos los temas se pueden encontrar en ella: religión, muerte, venganza, amor, culpa, duda. Hay una preocupación religiosa entre la idea de un dios pagano que da muerte y destruye y un dios cristiano que no salva a los inocentes y sólo da esperanza al dar en ofrenda la pureza reflejada en las aguas que brotan de un manantial. Entonces se cuestiona la fe y se reflexiona sobre el mal, la justicia, el arrepentimiento, la inocencia y hasta la crianza de los hijos. Cruda, terrible, presentada en blanco y negro nos revela que el director estaba confrontando dudas en cuanto a su fe y su relación con un Dios que parece estar ausente cuando sus siervos más lo necesitan.