Un hermoso día en el vecindario | Reseña
Suelo ver las películas teniendo el conocimiento mínimo o sabiendo lo suficiente sobre ellas, quizás el nombre de varios actores o el tipo o género al que pertenece, pero de Un hermoso día en el vecindario solo sabía que actuaba Tom Hanks y que había nacido para el personaje que hizo en ella, más nada.
Al iniciar la película y leer que está basada en hechos reales, y después de la canción, al ver aparecer a Tom, ya sentía que iba a llorar y mucho; al escucharlo ya mi alma se estaba retorciendo porque tocaba sentimientos que todos sentimos, pero pocos expresamos o compartimos, y esa fue una sensación que se mantuvo conmigo durante toda la película, él no le habla a la cámara, rompe la cuarta pared de su programa, de la película, y le habla a cada una de las personas que lo está observando, al niño interior que todos somos.
Esta historia basada en hechos reales relata los hechos que ocurren antes, durante, y después de que el escritor de artículos, Lloyd Vogel, y el conductor del programa para niños Un hermoso día en el vecindario, Fred Rogers, se conocen a causa de un artículo que Lloyd debía escribir sobre Fred, que era considerado un santo o un héroe.
Uno tiene muchas emociones y muchos sentimientos que no están en calma, revueltos, que apenas se agitan desajustan todo nuestro día, nuestras relaciones interpersonales, nuestra manera de pensar y de actuar; y debemos resolver eso porque tarde o temprano si no lo hacemos sucederá algo que no tendrá arreglo y nos arrepentiremos por siempre. Digo esto porque de la manera más sencilla, con una voz tranquilizante y una velocidad pausada, Tom poco a poco con monólogos nos lleva de la mano en ese bosque que puede llegar a ser tormentoso que son nuestros sentimientos, y no nos abandona, nos acompaña hasta el final y nos abraza cuando más lo necesitamos.
Concuerdo con lo único que leí sobre la película antes de verla, Tom nació para ese papel, es perfecto, a la única otra persona que imagino en ese papel sería a Robin Williams, y creo que no soy el único que puede llegar a pensar eso. Con tan solo una leve sonrisa, una mirada fija a la pantalla y un minuto de silencio, logró hacerme llorar (cuando lleguen a esa escena me van a entender).
Hay muchos momentos que permiten o nos dan la oportunidad de reflexionar, de entender el por qué de ciertas cosas y situaciones que vivimos principalmente con los miembros de nuestra familia y amigos. Situaciones para nada sencillas, pero que dejando de aislarnos y conversando pueden ser más llevaderas y quizás no se resuelvan, pero se estará un paso más cerca de esa solución o el bienestar necesario que todos necesitamos en nuestras interacciones sociales.
Un hermoso día en el vecindario es una perfecta película familiar que trata temas de la manera correcta, sin mitificarlos o sin darles la importancia que merecen. Ideal para tratar esos temas con los más pequeños que de la casa, y sobre todo, para saber que incluso nosotros mismos aún tenemos la oportunidad de resolverlos antes de que sea muy tarde.