Nuevos amigos
Como dicen por ahí todo comienzo es penoso y el mío no fue la excepción.
Por retrasos en extranjería la embajada tardó 3 semanas en, finalmente, darme la respuesta de si había sido aprobada la visa para poder irme a estudiar alemán. Entre eso, el viajecito a Caracas con toda mi familia y papi al volante (nunca había manejada tan lejos), ya se imaginarán la comedia/drama/suspense.
Finalmente con su apoyo llegué... Casi 4 semanas después de comenzar el curso. Y si es difícil integrarse a un nuevo grupo en un comienzo, hacerlo cuando ya la única extraña eres tú, pues ya les cuento.
El primer día llegué. La profesora me presentó. Mientras solo pedía a Dios que alguien hablase español, me senté sintiéndome una hormiga mientras la profesora hablaba exclusivamente en alemán; pero lo más aterrador es que al parecer todos la entendían. En mi cabeza rogaba para que cayera sobre mi un velo de invisibilidad como Harry Potter cada vez que hacía una ronda de preguntas y no entendía, ni por lo bajo, una palabra.
Ahí fue cuando llegaron los ejercicios.Miraba la hoja y me bailaban los números, y tenía una sobredosis de timidez para preguntar a alguien.
Entonces pensé: "Jarliz ¿cuántas veces en tu vida has vivido esto? Escuela, liceo y universidad. Llegas a un nuevo salón donde no conoces a nadie en el grupo. Te supera la timidez para presentarte o entablar conversación. Finalmente pasas 2 semestres con ellos y ya al final del primer mes sos con la mayoría pestaña y lagaña, uña y mugre".
Así que tomé una bocanada de valentía y “pa' alante” a comenzar a preguntarles en inglés a los que tenía al lado que al final, de muy buena gana, me ayudaron muchísimo.
Resultó ser que en la clase habían 4 latinas, 3 brasileñas y una peruana (las chicas de las fotos) las cuales se ofrecieron a explicarme después de clases; y un español que al verme ahí impresionada me dijo: "no te preocupes que tampoco nosotros le entendemos absolutamente todo" y me entró un alivio que no se hacen una idea. Ahí supe que el camino sería ameno.
Hoy cuando ya estoy a una semana de concluir el primer nivel me encuentro sumamente agradecida, afortunada y feliz por haberme topado con este grupo de compañeros y amigos. Sin ellos el camino hubiera sido cuesta arriba.
Y a ustedes que me leen, si necesitan un dosis de valentía para socializar en algún momento, siempre recuerden que el final del día, noche o mes probablemente esos terminen siendo tus amigos más inseparables y aliados. Luego ya pensarás en algún momento de juerga: "vamos y yo que tenía pena de hablar a este fulanito".
¡Un abrazo y hasta un próximo blog!
:)