Aunque entre mis gustos musicales no se encuentra precisamente la música romántica, pues si debo aceptar que hay canciones muy lindas que me gustan mucho, pero que sucede, cuando de repente te topas con una canción cuya letra carece de un mensaje positivo, en cambio solo te lleva a sugestionarte a ti mismo con letras que si te encuentras en ese momento deprimido pues te vas a querer morir literalmente si suena esa canción.

Yo era alguien antes de ti creo yo, de repente me creo que mi felicidad está en manos de otra persona que no soy yo, ósea que mi felicidad esta fuera de mí y no conmigo.

¡Vaya mensaje! Que al final soy una media naranja que me tengo que sentir incompleto, y tengo la necesidad de encontrar mi otra mitad para poder ser feliz.

Entonces empezamos a volvernos locos y obsesionarnos, si tú eres mi felicidad, cuando tú te vayas de mi vida me siento como si yo no fuera nada.

A pesar de que eso nos sucede siempre, es una visión muy equivocada de cómo es la vida, que otro me quiera que otro me valore, que otro me proteja porque yo no puedo, ósea no puedo darme todo eso a mí mismo, mi prioridad es lo de afuera y no lo de adentro. Y piensas que no hay otra forma de vivir, por eso existe tanto sufrimiento y ese es el único lugar donde no voy a encontrar lo que verdaderamente es importante en la vida.

Y no solo en el amor, estamos obsesionados con tener cosas y siempre sufrimos porque no las podemos tener, pasamos la vida pensando en cuando yo tenga este carro, cuando yo consiga este trabajo, esperando que las cosas de afuera me hagan feliz y de repente consigues algo que siempre habias deseado pero luego descubres que tu vida se sigue sintiendo vacía, entonces te vuelves a obsesionar con otra cosa.

Asumimos que los demás nos van a querer, que yo tengo que ser una buena persona para que los demás me quieran, ósea yo no importo no soy prioridad sino para agradarle a los demás y para que me reconozcan y no para ser feliz.

Todo esto nos ha llevado a reflexionar un poco y cada quien debe cuestionarse en la forma como está llevando su vida, como me estoy relacionando con las demás personas pero sobretodo como me estoy relacionando conmigo mismo, a ver si puedo vivir de otro modo y no solo preguntándome a diario quien tengo que ser para que me quieran o para que me valoren, esperando algo de los demás y la verdad es que si no nos queremos y nos valoramos nosotros mismos nadie lo va hacer.