Desde el primer momento, algo comenzó mal, y muchos de los ciudadanos del mundo lo ignoran, los mayores voceros de la democracia no (o quizá tengan tan poco conocimiento histórico o voluntad de autocrítica que crecieron manipulados como la mayoría de los pueblos).

Resulta, que en la primera Democracia que se conoce históricamente, por allá por los años 500 a.c (aproximadamente), la atenesia en Grecia, introducida por Clístenes, las decisiones de gobierno eran tomada por los ciudadanos, sí, aunque como ciudadanos en Grecia no eran reconocidos ni las mujeres, ni los extranjeros, ni los esclavos. Pero vamos, era un evidente avance por parte de Clístenes quien inmediatamente se convirtió en un enemigo acérrimo para la oligarquía de aquél entonces; es correcto amigo lector, la oligarquía que hoy se jacta por defenderla, ¿Qué habrá ocurrido para que la aceptaran? Mmmm….

Posteriormente, en la antigua Roma, ocurrió algo similar, se dieron algunos avances a través del estoicismo romano y dando nacimiento a un Senado, el cuál de alguna manera se tergiversó y cuyas decisiones favorecieron a las élites romanas.

Si bien, en ambos casos los modelos fracasaron, fueron éstos los tomados como referencias para el desarrollo de la “Democracia” que conocemos hoy en día (o que creemos conocer). Destacando que, la Democracia de hoy, resulta ser en teoría un tanto diferente que aquellos primeros indicios, aunque en la práctica un tanto parecida por lo que explicaré a continuación.

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Para no extendernos en un repaso histórico de los diversos intentos de democracias fallidas, voy a pasar a explicarles directamente por qué esa “Democracia” que tanto vanaglorian las grandes potencias y élites políticas que dominan nuestras naciones es una completa **FARSA**.

En líneas generales se defiende el voto, sí, en algunos países se celebran elecciones directas, indirectas, se jactan de llamarse democracias representativas, participativas o como se les ocurra. El punto de relevancia no es ese, nada tiene que ver con la supuesta “participación ciudadana mediante el sufragio” la clave para entender el gran fraude pasa por preguntarnos:

¿Por quién tienen derecho a votar los ciudadanos?...

¡He ahí amigos, donde se consolida el mayor fraude en la historia de las naciones!

Las élites del mundo entendieron que la voluntad de los pueblos para decidir su propio destino se hacía cada vez más indetenible y con la justificación de “organizarse” dieron orígenes a partidos políticos y/u organizaciones que no son más que una máquina y fuente de financiamiento lícito o ilícito, para las campañas electorales de los candidatos que ellos decidan.

En consecuencia, supongamos que nuestro padre, quien tiene una reputación intachable y es adorado y reconocido por la gente del pueblo donde se desarrollaran las elecciones, decide honestamente inscribirse para participar en función de las necesidades de su gente. ¿Qué pasa si no recibe el apoyo político de ningún partido, o lo que es lo mismo, no recibe el financiamiento de nadie? ¿Creen ustedes que ese señor de conducta intachable y reconocida reputación tiene alguna mínima posibilidad de ganar y/o al menos participar en las correspondientes elecciones a celebrarse?

Lógicamente la respuesta es ¡NO!

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Conclusión

"Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro"

Simón Bolívar

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Un fuerte abrazo y saludos para todos.