MI ÁNGEL CHINO
Hace aproximadamente 10 años o más, tomé esta foto, con la intención firme de conservar esa sonrisa tan espontánea que mi hijo me brindaba.
No habían días tan malos que su alegría no me llenara de risas, ni momentos tan oscuros como para olvidar que existía la luz, porque en sus ojos finamente picados por los ángeles, tanto como para cerrarlos a la realidad.
Tranquilo mi niño, que aquí estoy para cuidar tus mejillas que tanto adoro y esos abrazos tan sinceros que me llenaban el corazon.