Hoy fue mi segunda visita al sitio, esta vez con mi amiga @yetsimar, ambas fuimos como apoyo logístico a la profesora de historia del arte, quien guiaba a los estudiantes de los primeros semestre a su cargo.

Nuestra tarea era poyar a la profesora y realizar el registro fotográfico, al ser un grupo más numeroso de personas, nos sentíamos un poco menos inseguras ante el robo de los celulares o la cámara facilitada para la labor.

Con solo una diferencia de 9 meses, pudimos apreciar como los actos de vandalismo y delincuencia siguen afectando este importante patrimonio, no solo en cuanto a las esculturas, si a las tumbas en sí, pude apreciar que el número de tumbas profanadas era considerablemente mayor que el de la vez pasada.

Las recientes lluvias hicieron crecer la maleza y los arboles de manera vertiginosa, lo cual hacía muy difícil el acceso a las esculturas que conocíamos que estaban allí, no pudimos fotografiar muchas , ni acceder a otros panteones con esculturas de mármol, mi amiga y yo sin embargo, nos esforzamos en fotografiar las medianamente posibles, entre cortar algunas ramas con las manos y pisar con total desconocimiento la maleza y profundidad del suelo, nos dimos paso, el conocimiento y registro de las obras es sumamente importante y estamos conscientes de ello.